Vestida con un mono con estampado de cebra de la diseñadora Maite Casademunt, con el pelo recogido, taconazos y grandes pendientes, Mar Torres, la heredera de las industrias cárnicas El Pozo y pareja de Froilán de Todos los Santos, habló ayer, primer día de los desfiles de la 080, para los medios, aunque no soltó prenda de su relación con Froilán. La joven, que la semana pasada también se dejó ver e instagramear en la pasarela madrileña, no quiso hablar de su relación sentimental. «De eso me vais a perdonar, pero no hablo, gracias», dijo, aunque aseguró que ya no era tan «trasto como cuando estudiaba en el internado» de Guadalajara, donde coincidió con el hijo de la infanta Elena. «Ahora he sentado un poco más la cabeza. Ya no soy una teenager, afirmó.

Torres despidió el 2019 diciéndole públicamente -es decir, a través de Instagram- a Felipe Juan Froilán de Marichalar que le quería, concediendo con su primera entrevista en exclusiva para Vanity Fair, en la que declaraba que él es su bastón y ella el del nieto de los reyes eméritos.