Desde que Marilyn Monroe contara en una entrevista que dormía solo con unas gotas de Chanel nº5, la historia del perfume cambió para siempre. Ahora, la maison ha decidido confiar de nuevo en una actriz francesa con proyección internacional para que sea la embajadora de la icónica fragancia: Marion Cotillard, de 44 años. La campaña no podrá verse hasta finales de año, pero la noticia ya es oficial. La intérprete gala, que ha trabajado en títulos como Aliados o La vie en rose, ha vestido de Chanel en numerosas alfombras rojas y ha estado sentada en primera fila en muchos de sus desfiles. Releva así a la modelo Lily-Rose Depp, la hija de Vanessa Paradis.

Antes que Cotillard, otras conocidas actrices han desempeñado este papel: Nicole Kidman se convirtió en el 2004 en la imagen del perfume, por el que más tarde se vio envuelta en una polémica. Kidman fue acusada por un diario británico, el Daily Telegraph, de utilizar otro perfume, concretamente uno de Dior, algo que por contrato tenía prohibido. La actriz emprendió acciones legales contra el periódico, pero el relevo fue inevitable.

También la intérprete francesa Audrey Tatou, conocida por su papel en Amelie, defendió su puesto en el 2009, con un cortometraje inspirado en un viaje en tren. El turno de Giselle Bundchen llegó en el 2015. La modelo compartió rodaje con Baz Luhrmann, el mismo director que trabajó en el primero de Nicole Kidman para Chanel.

no solo femenino / Entre tantas mujeres -como por ejemplo una joven Carole Bouquet- Brad Pitt causó un revuelo inesperado en el 2012, al anunciar un perfume que hasta entonces solo estaba posicionado como fragancia femenina.

El primer frasco de Chanel Nº5 vio la luz en 1921, cuando Coco Chanel tenía ya fama y reconocimiento suficiente como para decidir que se había cansado de oler perfumes que no le gustaban y lanzarse a crear el suyo propio. La fragancia debía concordar con la imagen de elegancia y sofisticación que representaban las mujeres a las que vestía. Por eso contactó con Ernest Beaux, un aclamado perfumista que había trabajado para la familia real rusa. Entre sus ingredientes están el naranjo, jazmín, rosa, madera de sándalo y la vainilla.