El 29 de diciembre del 2013, Michael Schumacher sufrió un accidente mientras esquiava en los Alpes franceses que hasta el día de hoy lo tiene en estado vegetativo. El piloto logró salvar la vida gracias a los esfuerzos médicos, al avance de la ciencia y al sacrificio de su familia, pero en torno a la situación real del siete veces campeón de Fórmula 1 se ha mantenido un cículo de silencio. Corina Schumacher y la portavoz de la familia, Sabine Kehm, son quienes administran toda la información en torno a él y mantienen una reserva estricta sobre su evolución.

Por decisión de Corinna, el expiloto está internado en un cuarto de su enorme mansión a orillas del lago Ginebra, en Suiza, bajo la supervisión de un equipo médico compuesto por 15 personas y coordinado por el profesor Richard Frackowiak. Ahora se ha sabido que la familia tiene intención de dejar esa casa para trasladar a Schumacher a la isla de Mallorca, según afirma la revista suiza 'L'Illustré'.

Lo ha confirmado a la publicación Katia Rouarch, la alcaldesa de Andratx, el municipio del suroeste de la isla donde la esposa del expiloto, Corina Schumacher, ha adquirido por 30 millones de euros la lujosa residencia rodeada de un vasto terreno que perteneció al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez y que estaba hace tiempo a la venta. Se desconoce la fecha en la que se efectuará el traslado.

Según publicó el 'Daily Mirror' hace un par de años, el tratamiento domiciliario de Schumacher cuesta unos 150.000 euros semanales, así que para poder sufragar los gastos y tras la retirada de los patrocinadores la familia puso en venta varios coches, el avión privado de piloto y la casa que tenía cerca de la capital Noruega.