El portal pressroomvip.com ha incluido a Mickey Rourke entre las estrellas que peor está envejeciendo, y pocos le discutirán esa elección. Por si alguien dudaba de que ha hecho méritos suficientes para su nombramiento, el actor ha vuelto a hacer gala de su capacidad de sorprender con un aspecto poco favorecedor, para explicarlo con 'finezza'. La que no tuvo el cirujano que le operó la cara en el 2009, tal como explicó en su día el actor que enamoró a la cámara y a Kim Basinger en 'Nueve semanas y media'.

Rourke, de 63 años, ha acudido como espectador a un combate de kickboxing en Saint Tropez luciendo una peluca gris con mechones brillantes y metálicos cuyo fulgor ha hecho sombra al resto de invitados y a los boxeadores, a los que felicitó en el mismo ring al acabar la pelea.

Se le ve feliz. Nada que ver con los tiempos en los que quiso suicidarse, según confesión propia hace un año.