Junto con Naomi Campbell, Elle Macpherson, Claudia Schiffer y Linda Evangelista, Christy Turlington marcó una época dorada, la de las top models de los 90. Ahora, a sus 50 años, Turlington se ha asomado excepcionalmente de nuevo a la moda gracias a su amigo el diseñador Marc Jacobs. Ambos protagonizan la nueva campaña publicitaria del norteamericano y una muestra de que la moda también quiere clásicos. Aparecen como una pareja que recuerda a los clásicos del Hollywood dorado, puro glamur, en una especie de secuencia cinematográfica en blanco y negro que firma el prestigioso fotógrafo Steven Meisel.

Turlington, que también cerró con un espectacular vestido de plumas el desfile de otoño-invierno de Jacobs en la Fashion Week de Nueva York, explicaba los motivos de este regreso, que no tienen nada que ver con la nostalgia. «He adorado a Marc Jacobs desde que lo conocí a los 16 años. Este año he cumplido los 50 y he llegado a un punto en que me digo casi a todo: «Y por qué no». Es la expresión que suele dar respuesta a las preguntas que me hago. Tengo una hija de 15 años -Grace Burns- que quiero desesperadamente que me vea y me escuche, y este medio -la moda, los desfiles, las redes- es el que le habla». Turlington, que dejó las pasarelas en 1994, a los 25 años, añade: «Ahora puedo decir exactamente cuándo y para quién desfilé por última vez».

PROYECTOS SOCIALES / Casada con el actor Edward Burns, la californiana, tras su retiro, ha promovido diferentes proyectos en torno a la salud maternal alrededor del mundo, poniendo el foco en los países envías de desarrollo, y ha puesto cara a la preocupación medioambiental y a la lucha antitabaco, entre otras causas. La revista Time la incluyó entre las 100 personas más influyentes del 2014.

No es la primera vez que Marc Jacobs recurre a mujeres que rompen barreras de edad. En otoño del 2016, su campaña tuvo como protagonistas a las actrices Susan Sarandon y Sissy Spacek y a los cantantes Marilyn Manson y Courtney Love, además de Cara Delevingne y Kendall Jenner. En una reciente entrevista, Jacobs aseguraba que le encanta «el allure del pasado». «Es que miro la moda que hace la gente más joven y me parece que todo el rato es lo mismo. No veo rebelión ni nada arriesgado, nada tiene sustancia. Así que me he vuelto un clásico. Me gusta ver a las mujeres arregladas y que luzcan perfectas».