Contaba su hija Núria: «España estaba cerrada al mundo y la ropa interior que había era como ortopédica. Eran prendas súper arcaicas. Mi padre quería crear moda interior femenina para que la mujer se sintiera a gusto y atractiva. Ese siempre ha sido nuestro lema, más allá de seguir las tendencias». Su padre, Andrés Sardá falleció el domingo en Barcelona, a los 90 años.

Perteneciente a una familia ligada a la industria del tejido desde finales del siglo XIX, Sardá, ingeniero textil de formación, fundó la empresa que lleva su nombre en 1962. Fue todo un pionero y revolucionó la ropa interior con una fórmula que aunaba diseño y comodidad. Y gracias también a la línea de baño, consiguió proyectar su firma a nivel internacional.

Sardá quiso romper moldes y convencionalismos. Dejó la confección de mantillas de lado -Jackie Kennedy escogió una suya para asistir a una corrida de toros en la Maestranza de Sevilla junto a la duquesa de Alba en 1966- y apostó por un territorio nuevo: la ropa interior. Tenía claro que el éxito de su empresa pasaba por considerar a la ropa interior «como diseño y no como una prenda puramente funcional, como sucedía hasta entonces», aseguró en una de sus últimas entrevistas.

Buscó los tejidos más suaves, los patrones más atrevidos y amplió la gama de colores. Invirtió en tecnología y sacó partido de la lycra para crear colecciones sugerentes y vanguardistas. La blonda, el encaje, el chantilly y el tul fueron tejidos básicos, y no adornos sino parte del patrón.

A las colecciones de ropa íntima se unieron las de baño. Como empresario y como creador se midió con los grandes. Sus catálogos llevaron la firma de grandes fotógrafos como David Hamilton y Outomuro y amplió sus horizontes (el 70% de las ventas hoy son internacionales), también con piezas únicas destinadas al lujo.

Fue elegido en el 2013 Creador del año del Salon de la Lingerie de París. Y la reina Letizia le hizo entrega del Premio Nacional de la Moda en el 2015. Lo recogió su hija Núria porque él ya estaba enfermo. «La mujer Andrés Sardá es una mujer con sensibilidad por lo bello, le gusta el detalle y aprecia la diferencia entre lo bien y lo mal hecho. Le gusta verse bien y tiene criterio propio», explicaba ella entonces.

DESFILES FANTASÍA / Los desfiles de Andrés Sardá en la Madrid Fashion Week han sido puestas en escena antológicas, siempre con un derroche de fantasía, sensualidad y colorido, con temáticas variadas. Para la firma han desfilado Bimba Bosé, Hiba Abouk, Rossy de Palma, Victoria Abril, Rosana Zanetti y las modelos transexuales Ángela Ponce y Valentina Sampaio. En 2015, una imagen de Lady Gaga en un avión con un mono blanco perforado fue otra de sus imágenes icónicas. Y vistió a la actriz Julianne Moore en Sauvage Grace.

La firma fue adquirida por el grupo belga Van de Velde en el 2008, lo que supuso una centralización de las actividades administrativas en Bélgica, dejando el área creativa y de márketing en Barcelona.