La víctima se retuerce en el suelo, emite sonidos de asfixia, estertores, sus extremidades se contorsionan, se queda rígido, no puede respirar. Son casi 20 minutos agónicos hasta que Nacho Vidal, el actor de cine porno que ejerce de chamán con el fotógrafo de moda José Luis Abad durante un ritual con veneno de sapo en su casa de Enguera (Valencia), entiende que la situación no es normal y trata de hacerle una reanimación cardiopulmonar. Pero ya es tarde. Cuando llaman al 112 en busca de ayuda han pasado 22 minutos. Y Abad ha muerto, relata el diario Levante-EMV.

Ese es el resumen del vídeo de la ceremonia grabado con el teléfono móvil del fallecido y que permitió a los investigadores de la Policía Judicial de Játiva detener a la estrella del porno, a una prima suya y al encargado de ayudarle con el mantenimiento de la casa.

LIBERTAD PROVISIONAL / Las detenciones, tal como adelantó el miércoles en exclusiva Levante-EMV en su edición digital, se produjeron el jueves de la semana pasada, 11 meses después de la muerte del fotógrafo, que ocurrió el 28 de julio del 2019. Al día siguiente, la jueza de instrucción número 2 de Játiva recibió a los detenidos y el atestado, en el que figura no solo el vídeo, sino también un reportaje fotográfico de toda la sesión.

Con toda esa información, la magistrada decidió, en consenso con la fiscalía, decretar sendos autos de libertad provisional para los tres acusados, a quienes retiró los pasaportes como medida cautelar. Tanto Nacho Vidal como los otros dos investigados por los presuntos delitos de homicidio imprudente y contra la salud pública permanecerán en libertad hasta que se celebre el juicio.

El abogado que ha asumido la defensa de Ignacio Jordà, más conocido por su nombre artístico de Nacho Vidal, insistió ayer en calificar de «desgraciado accidente» la muerte del fotógrafo, colaborador de la revista Urban VLC de Prensa Ibérica desde su creación.

El letrado afirmó incluso que habían tratado de ayudar a la víctima en cuanto se dieron cuenta de que no respondía. El vídeo aportado por la familia, sin embargo, muestra que durante casi 20 minutos, mientras el fotógrafo agoniza, Nacho Vidal se limita a agitar una campanilla y a echarle agua en la cara «para ayudarle a respirar». De hecho, el actor porno retirado ha mantenido desde el principio que no se asustó ni creyó que estuviera en estado crítico, ya que, según él, el cuadro que presentaba José Luis era el habitual que ya había presenciado en ocasiones anteriores con otras personas que se habían sometido al ritual de fumar veneno procedente del sapito de Sonora o sapo bufo.

Según Vidal, José Luis decidió someterse voluntariamente a la ceremonia de tintes chamánicos en la creencia de que podría ayudarle a vencer el consumo de estupefacientes.

La prima del actor, amiga de Abad, es quien admite haberle hablado del ritual que Nacho Vidal practicaba desde hacía meses y que él mismo había probado en Ibiza, experiencia que loa en un vídeo colgado en Youtube en el que llega a sugerir que todo el mundo debería someterse a este ritual al menos una vez en la vida.

En el momento de celebrarse la sesión que provocó la muerte por infarto de José Luis Abad, que llegó solo a la casa de Nacho Vidal en su coche, en el inmueble estaban el actor porno, su prima y el cuidador de la vivienda.