La palabra suerte la pronuncia en repetidas ocasiones en la entrevista. También solidaridad. La primera, dice, la ha utilizado para hacer realidad la segunda. Y lo ha hecho como mejor sabe hacer, componiendo y cantando. Pablo Alborán parió Cuando estés aquí en el confinamiento y sus derechos irán a parar a Unicef para investigar el covid-19. Y ya van más de 1.800.000 visualizaciones. El cantante ha hablado con el Grupo Prensa Ibérica sobre su nueva canción.

—Dicen la mayoría de escritores y artistas que no llevan mal el confinamiento porque su trabajo es solitario. ¿Le pasa lo mismo?

—Yo trabajo siempre desde esa introspección elegida, pero cuando te imponen encerrarte no es lo mismo. Hay que hacer un trabajo de reflexión para ver si eres capaz de crear y además muy condicionado por lo que sucede. De ahí la canción que he compuesto porque me cuesta mucho despegarme de lo que sucede.

—Lanzó ‘Cuando estés aquí’, a beneficio de Unicef en la lucha contra el covid-19, el lunes 13 y ya son más de 1.800.000 las visualizaciones en Youtube.

—Es muy guay y como es benéfico cuantas más reproducciones, mejor. En mi casa siempre hemos sentido empatía por el otro; ese sentimiento de justicia y solidaridad lo he mamado. Y si encima tienes una voz pública pues sientes una impotencia brutal.

—¿La canción le pidió paso o se propuso componer un tema que reflejara estas circunstancias?

—Yo creo que ha sido un poco sin querer. Sí que había un estímulo en cierto modo y necesitaba escribir con algo de ilusión y confianza para transmitir conciliación porque lo que veía no era muy conciliador. Quería mostrar una visión de esperanza porque esto va a pasar y lo primero que voy a hacer es «besarte las cicatrices», porque todos necesitamos al otro para salir de esto.

—Ha grabado este tema en su estudio, solo que ahora ha tenido que grabarse con el móvil y coordinarse por videollamada con el guitarrista Lolo Álvarez y con los creadores del videoclip.

—Sí, ha sido muy difícil, pero divertido también. Aprendes y te das cuenta de que el equipo es importantísimo. Grabar en casa en el estudio para mí es fácil porque estoy acostumbrado, pero saber que lo que estás grabando en casa es lo que va a salir da mucho miedo. Pero estoy contento porque es emocionante también saber que esto se ha hecho en el lugar donde empezó todo para mí.

—En su canción dice: «Me veo rodeado de mentiras, de balones pinchados…» Explíquese.

—Cuando vi lo que sucedía a nivel mediático, político y social, me pareció que todo tenía un poco de histeria. A nivel político veía demasiados juicios y opiniones en vez de información. Y eso me hacía desconfiar muchísimo. Luego, las peleas de los políticos, que no son necesarias ni tampoco es la actitud. Da la sensación de que ningún político quiere estar donde está. Y hay mucha gente dando opinión y juicios, y explotan la esperanza que podemos tener todos, que es lo que hay que trasmitir, sin mentir, eso sí.

—La cultura está demostrando ser un sector solidario. Artistas y empresas ofrecen contenidos para ayudar a pasar estos días. Sin embargo, levantaron la voz con dos días de huelga ‘on line’, ante la situación del sector, sobre todo, la situación futura.

—Creo que al final demostramos

más los ciudadanos que los políticos. Todo el mundo está cediendo sus cosas y luego el Ministerio de Cultura no está ofreciendo ayudas como en otros países. Hay mucha gente en el sector que no sabe qué va a pasar mañana. Pero también creo que no es el momento de huelgas aunque sí de hacer manifiestos. Hay que decir las cosas porque es un derecho.

—¿Sacaremos algo positivo y lo mantendremos en el tiempo?

—Quiero creer que esto nos hará mejores, que valoraremos mucho más los pilares de nuestra sociedad y democracia. Quiero pensar que en este país nos hemos dado cuenta de que nuestra cura es estar unidos.