La relación entre el príncipe Enrique y Meghan Markle va viento en popa. Tras saberse que la actriz ha abandonado el rodaje de la serie 'Suits' en Canadá, donde ha protagonizado escenas subidas de tono, ahora ha trascendido, que la joven, de 35 años, tres años más que el príncipe, ya duerme en el palacio de Kensington. Hace unos días se la pudo ver solo comprando en el supermercado ecológico Whole Foods, que se encuentra muy próximo a la residencia de su novio, en Kensighton High Street.
Algunas fuentes cercanas a Enrique y la prensa rosa local han manifestado que nunca se había visto tan feliz al hijo del príncipe Carlos y la malograda Lady Di, aunque el palacio de Kensinton semitió la semana pasada un comunicado en el que el príncipe criticaba directamente a los medios por inmiscuirse en su vida privada y denunciaba "el acoso que ha sufrido la señorita Meghan Markle". A la prensa tampoco lo ha pasado por alto que la joven es divorciada. Se casó en 2011 con un productor de cine y su matrimonio duró dos años.
Por su parte, desde que dejó el ejército en junio del 2015, el príncipe se ha convertido en el personaje más popular de la realeza británica en las encuestas, gracias a su simpatía, naturalidad, sus campañas medioambientales en países africanos y sus programas de ayuda a soldados mutilados en combate.
En contra de lo que algunos medios confirmaron la pasada semana, Markle todavía no conoce a los Duques de Cambridge. Ahora se da por descontado que al menos sí ha sido presentada al príncipe Guillermo, que ha participado en los actos del Día del Recuerdo, con los que todo el país honra a los muertos de la primera guerra mundial .
