La modelo británica Kate Moss, de 43 años, está en horas bajas. Su novio, el conde Nikola von Bismarck, un fotógrafo alemán criado en Londres, se encuentra desintoxicándose en una clínica estadounidense desde hace dos meses. "Kate está destrozada porque está alejada de él desde hace mucho tiempo, aunque sabe que es lo mejor. Ha estado muy triste por Nik y teme haberle perdido a su lado”, ha asegurado una fuente cercana al diario 'The Sun'.

Según el periódico, fueron los padres del fotógrafo quienes decidieron que el joven de 30 años llevara a cabo la rehabilitación de sus adicciones lejos de Europa. La familia de Nikola considera a la modelo una “mala influencia”. Esta es la segunda vez que el alemán se ve obligado a ponerse en manos de los profesionales. El año pasado ya fue ingresado cuando saltó desde una de las ventanas de la casa de campo de Kate Moss en Cotswolds, víctima de alucinaciones.