Con el recuerdo de su madre de fondo, el príncipe Enrique de Inglaterra ha declarado la guerra a la prensa sensacionalista. El duque de Sussex acusa a ciertos medios de emprender una «campaña implacable» contra su mujer, Meghan Markle, y los ataca en un amplio comunicado con frases como «perdí a mi madre y ahora veo cómo mi esposa es víctima de las mismas fuerzas poderosas» .

El nieto de la reina de Inglaterra afirma que él y su mujer se han visto obligados a demandar a The Mail on Sunday a raíz de la publicación de una carta privada. Enrique se embarca en una cruzada contra los paparazis porque a su juicio sigue aireando «una mentira tras otra».

LA MUERTE DE DIANA / En el contexto de la historia, es obvio, subyace la muerte de su madre, Diana de Gales, en un accidente de tráfico en París en 1997 cuando el coche en el que viajaba huía de los fotógrafos.

El bufete de abogados Schillings, en representación de la duquesa, ha acusado al citado dominical de llevar a cabo una campaña contra Meghan Markle llena de «mentiras» e «historias humillantes». El pasado mes de febrero, el rotativo difundió extractos de una carta escrita a mano por la duquesa y dirigida a su padre, Thomas Markle, en la que, según la versión de la publicación británica, ella hablaba de que estaba muy dolida por su actitud. La aparente mala relación entre la duquesa y su padre salió a la luz desde que la pareja se casó el año pasado en el palacio de Windsor, boda a la que el padre de la novia no acudió.

Poco antes del enlace, Thomas Markle provocó un gran revuelo en los medios al dejarse fotografiar en Estados Unidos por paparazis mientras miraba tabloides en los que aparecían fotos de su hija.

POR UNA PRENSA LIBRE / En el comunicado, Enrique alude al trágico final de su madre y admite que siente el «más profundo temor de que la historia vuelva a repetirse». Subraya que su mujer y él creen en «una prensa libre y objetiva, que informe de la verdad» porque es «la pieza angular» de la democracia, pero que la duquesa es «una de las últimas víctimas de los tabloides» que llevan a cabo campañas contra personas sin pensar en las consecuencias. «Una campaña despiadada --añade-- que ha aumentado en el último año, durante su embarazo y mientras criamos a nuestro hijo».

El comunicado se divulgó mientras los duques están realizando una gira por varios países africanos con su hijo, Archie, de 4 meses, que precisamente hizo su primera aparición en público en un acto la semana pasada.

«Hay un coste humano en esta campaña implacable, sobre todo cuando se sabe que es falsa y maliciosa», prosigue la nota y agrega que es difícil «describir cuán doloroso ha sido» todo esto.

El duque ha acusado al dominical de engañar a sus lectores al publicar cartas privadas en las que se omitieron párrafos, frases y palabras específicas para ocultar «mentiras», según su propia versión.

Por su parte, un portavoz del rotativo negó «de manera categórica» que «la carta de la duquesa fuera editada de alguna manera para cambiar el sentido» de lo que quería decir.