Patricia Pardo siempre recordará el 16 de agosto como el día que tomó la alternativa como presentadora en la plaza de ‘El programa del verano’. La periodista compostelana, hasta ahora una 'subalterna' en la cuadrilla de Ana Rosa Quintana que torea todas las mañanas en Tele 5, ha aprovechado las vacaciones de su otro ‘jefe’, Joaquín Prat, para estrenar el mejor traje de luces y enfrentarse con el morlaco más peligroso de su vida. “Me ha sentido sola ante el peligro”, confesaba a este diario minutos después de terminar su primera faena en un coso de primera.

Estará solo dos semanas como figura del toreo, pero la gloria de sentirse ‘maestra’ no se la quitará ya nadie. “Estaba más nerviosa de lo normal, aunque los compañeros me han dicho que no se me notaba nada”, afirmaba Pardo buscando una respuesta cómplice del periodista.

Pero la procesión iba por dentro. “Yo lo he notado un montón y he sentido el peso de la responsabilidad porque, aunque llevo seis años en el programa, no es lo mismo estar en un segundo plano con Ana Rosa o con Joaquín que ser el hilo conductor del magacín”, explica antes de apresurarse a subrayar que al final se sintió “muy cómoda” con sus compañeros Ana Terradillos y Antonio Rossi.

Su función habitual dentro del magacín matinal de la ‘reina de las mañanas’ es la de “conseguir fuentes y recabar información” como “colaboradora de actualidad”. Pero cuando llega el verano y Ana Rosa se va a descansar de tanto éxito, a ella le toca enclaustrarse en los estudios de Tele 5 y convertirse en la ‘sombra’ de Prat. “Lo que hago en julio y agosto no tiene nada que ver con lo mío porque la labor del plató es muy diferente, y más este año que Joaquín se ha cogido 15 días de vacaciones y me ha tocado sustituirle”, advierte.

UNA JEFA MODELO

Como no podía ser menos, el espejo en el que se mira se llama Quintana. Ella es su “modelo” y su “referencia” profesional después de tenerla como capitana más de un lustro. “Aparte de ser una jefa estupenda, la mayor virtud de Ana Rosa es saber cuál es nuestro público y cómo conectar con él, porque es una persona muy cercana que transmite mucha tranquilidad y empatiza mucho con la gente”. Siente tanta admiración por la presentadora de Tele 5 que no le ve ningún defecto. “Si acaso, que debería dejar de fumar y no lo consigue”, confiesa divertida.

A Pardo le gustaría dar la noticia en estos 15 días de que por fin hay acuerdo para formar Gobierno,pero se teme mucho que eso no va a ser posible. Y no tanto por la dificultad intrínseca del empeño como por la convicción de que, en ese caso, la ‘reina de las mañanas’ recuperaría enseguida su cetro.

“Conociéndola como la conozco, seguro que Ana Rosa suspendería sus vacaciones porque no querría perdérselo”, vaticina con resignación. Pero hay otra noticia que le encantaría comentar y que no forzaría el regreso precipitado de la jefa: “Me gustaría que el imputado Antonio Ojeda dijera dónde está el cuerpo de Jeremy Vargas y dejara descansar de una vez a la familia”.

También le gusta estar al día de todo lo que sucede en el terreno delcorazón y la crónica rosa. Para ello tendrá a su lado estos días al inefable Alessandro Lequio, que anda metido en el ojo del huracán por su presunta relación extraconyugal con la exconcejal de Los Yébenes (Toledo) Olvido Hormigos. “En ese tema no se puede ser objetivo porque Alessandro es encantador y me cae estupendamente: lo importante para mi es cómo está María(la mujer de Lequio) y cómo lleva su embarazo, y puedo asegurar que en la boda del hijo de Ana Rosa los vi a los dos fenomenal”, sentencia.