Una semana después de presentar su propio "movimiento político", el ministro francés de Economía y figura política en ascenso, Emmanuel Macron, ha revelado detalles sobre su peculiar historia de amor con su profesora de lengua en el instituto y actual esposa, Brigitte, dos décadas más mayor que él. Extremadamente discreta hasta ahora con los medios de comunicación, es Brigitte quien asume en "Paris Match" el papel de narradora del romance entre el ministro más popular del Gobierno, de 38 años, y su mujer, de 57 y abuela de siete nietos.

"El mundo del poder es despiadado. Estar casada con un político no es fácil de gestionar", comenta Brigitte Macron sobre su matrimonio con su antiguo alumno, el hijo de dos médicos al que conoció cuando él tenía 17 años y con el que se casó en 2007, cuando ejercía como inspector general de Finanzas. Al enlace, celebrado en el municipio atlántico de Touquet, entre la profesora y el ahora brillante político (el más valorado del gobierno con una aprobación del 59 %) asistió, entre otros, el exprimer ministro Michel Rocard.

La boda supuso la consolidación del amor de una pareja "cómplice y atípica", según la describe la revista del corazón más reputada de Francia. Emmanuel Macron y Brigitte -que utilizaba entonces su apellido de casada, Trogneux- se habían conocido en el liceo La Providence de la localidad natal de ambos, Amiens, donde el primer vínculo entre la profesora de letras y el "pequeño genio" llegó a través del teatro.

"La escritura nos reunía cada viernes y desencadenó una proximidad increíble", recuerda en la entrevista, que acompaña con fotos personales. Ante la gran capacidad intelectual del joven, su profesora le sugirió que fuera a París a estudiar en el prestigioso liceo Henri IV, escuela de los premios Nobel de Literatura Jean-Paul Sartre y Patrick Modiano, del escritor español Jorge Semprún o el arzobispo de París, el cardenal André Armand Vingt-Trois, entre otros. "No rompimos la conexión.

Al contrario, se volvió muy pasional. Y a los 17 años Emmanuel se declaró: 'Haga lo que haga, me casaré con usted', dijo", comenta su esposa. Macron cumplió su palabra y tras finalizar una excelente carrera académica (Escuela Normal Superior, diploma de filosofía, Instituto de Estudios Políticos de París y Escuela Nacional de Administración), regresó para casarse con su amada. "El amor se lo llevó todo a su paso y me llevó al divorcio. Imposible resistirse. Lo esencial era preservar a los míos, que aceptaron los cambios radicales", repasa ella. El joven, que cursó diez años de piano en el conservatorio y practica también el fútbol y el kickboxing francés, comenzó a trabajar un año después para el banco de inversión Rothschild & Cie, y en 2011 apoyó la candidatura de François Hollande a las primarias en el Partido Socialista. Cuando su mentor político llegó al Palacio del Elíseo tras derrotar al conservador Nicolas Sarkozy en 2012, Macron entró en su gabinete y en 2014 fue nombrado ministro de Economía.

Ella abandonó entonces su trabajo. "A pesar de su aspecto despreocupado, Emmanuel es muy sólido y tranquilizador", dice Brigitte Macron, a la que se vio por primera vez acompañando oficialmente a su esposo hace un año, con motivo de la cena de Estado organizada por la visita a Francia del rey Felipie VI de España. Con la cartera de ministro debajo del brazo, la pareja instaló su domicilio en la sede del Ministerio de Economía, donde viven con un perro llamado "Figaro", explica "Paris Match".

"Aunque me tome la vida a la ligera, escucho con disimulo. Y como cada tarde nos contamos lo que cada uno ha escuchado del otro, tengo que estar atenta a todo, hacer todo lo posible por protegerle", agrega ella en una entrevista que llega a los kioscos una semana después de que Macron anunciara la creación de un nuevo "movimiento político" en Francia, "ni de izquierdas ni de derechas". Esa plataforma -"En Marche !" (¡En marcha!)- no es un trampolín para las elecciones presidenciales del año próximo, según el ministro, que asegura que su iniciativa responde a la necesidad de "construir otra cosa" e "intentar avanzar".

Su esposa, sin entrar en cuestiones políticas, se centra en reforzar la imagen de su marido, desgranando algunos detalles de una influyente pareja de la que se sabía poco. "Es un caballero, un personaje de otro planeta que mezcla una inteligencia inusual y una humanidad excepcional. Todo en su cabeza está donde debe. Es un filósofo, un actor convertido en banquero, un político, un escritor que aún no ha publicado nada. Y yo guardo sus manuscritos", concluye.