Ayer la revista Semana publicaba en exclusiva que el torero valenciano Enrique Ponce, de 48 años, y la modelo y empresaria cordobesa Paloma Cuevas, de 47 años, habían decidido separarse después de más de 25 años juntos, que no había marcha atrás y que ya habían iniciado los trámites del divorcio. También aseguraba que la ruptura se había producido de forma amistosa y está motivada por el desgaste de la relación de pareja, sin que hubiera terceras personas de por medio, citando fuentes cercanas. Horas más tarde y al habla con los protagonistas, la decana de las revistas del corazón y donde han aparecido en infinidad de ocasiones, el ¡Hola! precisaba que se trata de una separación temporal.

Al parecer la crisis entre el diestro y la socialité no es de ahora, empezó hace dos años. Entonces intentaron salvar su matrimonio y su familia, tanto por ellos como por sus hijas, Paloma, de 12 años, y Bianca, de 8. Pero pese a que han luchado por su relación, la pareja ha terminado por admitir que el amor que existía entre ellos se había acabado.