Por más que las famosas se empeñen en aparecer como seres de luz, parir un hijo es el mayor esfuerzo físico y psicológico que una mujer realizará en toda su vida. Este año, la marca estadounidense de productos para la maternidad Frida Mom tenía pensado pagar la millonada que implica anunciarse en la gala de los Oscar. El espot reflejaba la realidad del posparto. Pero fue vetado.

La cadena ABC, que retransmite la gala, trasladó a Frida Mom la negativa a emitir el anuncio alegando las normas de la Academia de Hollywood.

El anuncio mostraba una mamá primeriza despeinada y cansada. Mientras escucha el desquiciante llanto de su bebé, se levanta de la cama como puede. Una vez en el baño, se sienta en la taza y se baja las habituales bragas posparto de redecilla. La mamá del espot se cambia la compresa (no se ve la vulva ni tampoco hay rastro de sangre), gime de dolor, orina con dificultad y se lava con agua y un spray. La vida real, vamos. El vídeo, sin embargo, ha triunfado en redes sociales.