No sabía cuántas estatuillas había ganado al final de la noche. Post Malone, el gran triunfador de los premios Billboard 2020, miraba desde el centro del escenario un carrito con sus trofeos mientras sujetaba un vaso de plástico con una bebida no identificada. Mientras los trataba de contar... «¡Nueve!», gritó la conductora del acto (pomposo pero sin público) celebrado en el Dolby Theater de Los Ángeles.

Post Malone, que recogió el premio a mejor artista del año (culpa de ello se entiende que lo tiene su álbum Hollywood’s bleeding ), es otra criatura precoz en el éxito. Tiene tan solo 25 años, pero es que ya hace mucho que se le caen de los bolsillos las canciones rompelistas. Solo ha conocido otro trabajo: estuvo dos años sirviendo en un restaurante de pollo rebozado. Ahorró y le valió para comprarse unos zapatos Versace, recuerda en un documental. Nacido en Nueva York como Austin Richard Post debe su alias artístico a una página que crea motes al azar. Ser un rockstar es la meta de Post Malone, el hombre que no quiere ser llamado rapero. H