La monarquía británica se prepara para su primera boda gay. El novio royal es Lord Ivar Mountbatten, primo de la reina Isabel II e hijo del tercer marqués de Milford Haven, que dará el sí, quiero a James Coyle, director de servicios aéreos. Ambos se conocieron, según vanitatis.com, cuando Mountbatten salió del armario, hace dos años en la estación de esquí suiza de Verbier. Ivar llevaba ocho años divorciado de su antigua esposa, Penélope Thompson, con la que estuvo casado durante 16 años y tiene tres hijas.

Lo curioso es que Thompson no solo se muestra contenta por el nuevo enlace de su ex, sino que lo acompañará, junto a sus tres hijas, hasta el altar en lo que se planea como una celebración «totalmente aceptada por la familia». Dando una lección de tolerancia y respeto. Penélope también rehizo su vida hace un par de años junto a un afamado consultor británico, David Hurst, quien también acudirá a la ceremonia.

Así lo han contado ellos mismos, en presencia de James, al DailyMail en una entrevista en la que revelaron también que la boda se celebrará en una capilla privada en Devon, condado cerca de Cornualles; que tendrá lugar este mismo verano, aunque no han adelantado la fecha; y que los invitados presenciarán una ceremonia íntima.

A la recepción posterior acudirán unos 120 amigos y familiares de los esposos. ¿La gran ausencia? La del príncipe Eduardo, íntimo del revolucionario prometido: «Sofía y Eduardo conocen nuestros planes y están muy emocionados por nosotros. Lamentablemente no podrán asistir a nuestro día, ya que sus agendas se organizan con meses de antelación, pero adoran a James. Todo el mundo lo adora», reconoce.

El primo de Isabel II ha sido quien ha querido regalarle este día a su futuro esposo ya que «no tuvo la vida fácil y cómoda» que él pudo vivir. «Habrá un queso en lugar de una tarta», afirman jocosos los novios entre risas.

Lord Ivar es primo tercero de la reina Isabel II y descendiente directo de la reina Victoria y mantiene una estrecha relación con los Windsor.

EL TÍTULO / Un punto importante es saber si con el futuro enlace, James también obtendrá un título nobiliario dada la categoría del primo de la Reina. De hecho, esta unión está catalogada como mixta por la condición nobiliaria del novio, como ocurrió en boda de Meghan Markle y el príncipe Harry. Sin embargo, James no obtendrá, al menos de momento, el título de Lord que posee su pareja.

Si el prometido real decidiera pasar por el altar con una mujer, ésta obtendría la titularidad de Lady, pero los títulos hereditarios que se transmiten aún no prevén matrimonios homosexuales. Algo que podría cambiar si el proyecto de Ley de Igualdad que fue presentado en 2013 llega a buen puerto. Con suerte, esta regularización permitirá que los «socios civiles» utilicen títulos honoríficos equivalentes a los que se habilitan para las esposas. Un avance que rompería la desigualdad en un entorno que tiene fama de hermético y tradicional.