Han pasado tres años desde que se hiciera público el divorcio de la princesa Marta Luisa de Noruega y Ari Behn. Ella había renunciado a sus derechos y al tratamiento de Alteza Real para casarse en el 2002 con el escritor, con el que ha tenido tres hijos: Aud Angelica, Leah Isadora y Emma Tallulah. Ahora se ha enamorado de nuevo y no ha dudado en anunciarlo a bombo y platillo en las redes.

La nueva ilusión de la princesa, de 47 años, es Shaman Durek, un chamán estadounidense que cuenta entre su clientela a famosas como Gwyneth Paltrow. Este curandero espiritual, que aplica «técnicas ancestrales», se define como un «innovador evolucionario, hacker espiritual y activista por los derechos humanos». La hija mayor de los Reyes de Noruega, la cuarta en la línea de sucesión al trono noruego detrás de su hermano el príncipe Haakon, y sus sobrinos, se ha referido a su pareja como «alma gemela».