Cuando Rachel Zegler, una adolescente de 17 años de Nueva Jersey, colgó en diciembre en sus redes sociales un vídeo con su interpretación de Shallow, la canción central que interpreta Lady Gaga en la película Ha nacido una estrella, consiguió que se hiciera viral y que lo vieran más de ocho millones de personas. Fue solo un aperitivo de lo que está por venir y, con lo que ha pasado en las últimas semanas, es fácil ver algo premonitorio en lo que hasta entonces era su vídeo más popular.

Zegler va camino de repetir en la vida real la historia de la película con la que Stefani Germanotta/Lady Gaga ha debutado en la interpretación y ha logrado una doble nominación al Oscar (como actriz y por la canción). Porque el imponente talento vocal que Zegler hasta ahora desplegaba en su canal de You Tube y en vídeos de Twitter e Instagram, en interpretaciones de musicales de instituto y como cantante en bodas ha enamorado ni más ni menos que a Steven Spielberg.

Entre las 30.000 jóvenes que realizaron audiciones para dar vida a María en la versión que el cineasta prepara de West Side Story, su debut en el género musical, la elegida ha sido ella, que cuando vio una convocatoria en Twitter envió dos vídeos interpretando dos de las canciones que Leonard Bernstein y Stephen Sondheim compusieron para el musical original de 1957: I feel pretty y Tonight.

No será la primera vez que Zegler (fan de Broadway y de Star Wars, de Freddie Mercury, el color amarillo y los animales), se meta en la piel del personaje de María, al que dio vida Natalie Wood en la versión anterior en cine, la 10 veces oscarizada película que dirigió en 1961 Robert Wise. Pero actuar en una obra colegial e incluso las nominaciones a premios teatrales estatales están a años luz de a zambullirse en una superproducción de Hollywood de la mano de uno de sus popes.

El escrutinio, además, va a ser intenso. Porque en Zegler, colombiano-estadounidense, recae un importante papel de representación de la comunidad hispana en Estados Unidos, algo en lo que se quedó muy corta la película original, que como el musical trasladó la historia de Romeo y Julieta al Nueva York de los años 50 y a un mundo de bandas enfrentadas: los anglosajones Jets y los portorriqueños Sharks.

Spielberg ha intentado solventar errores del pasado y eludir críticas de «blanqueamiento» y estereotipos negativos buscando un reparto dominantemente hispano. Y se ha confesado «feliz de haber reunido a un elenco que refleja la asombrosa profundidad de talento en la multifacética comunidad hispana de EEUU».

Zegler, por su parte, también ha demostrado manejar las claves políticas y de representación que laten tras su selección para este West Side Story del siglo XXI, que aunque Spielberg y el autor y guionista Tony Kushner van a mantener ambientada en los años 50 el director también asegura que «habla de lo que está pasando hoy en las fronteras» y es respuesta a la línea dura con la inmigración de Donald Trump y al «rechazo de cualquiera que no es blanco».

Cuando la joven compartió la noticia en Instagram (la misma cuenta donde se le puede ver de turismo en Barcelona, visitando el museo Dalí y frente a una pintada que llama a «deportar a Trump») destacó que West Side Story fue el primer musical en que encontró «una latina como protagonista». «Me siento honrada de tener la oportunidad de interpretar un papel que significa tanto para la comunidad hispana», escribió.