¿Alguna vez te has arrepentido de enviar un correo electrónico porque el destinatario no era el correcto?, ¿quizá su contenido no era el adecuado y podía dejarte en mal lugar? Para evitar ese momento ¡glups!, ese nudo en el estómago tras darle al botón de "enviar", Gmail ofrece la posibilidad de hacer reversible una acción que, a veces, se hace demasiado impulsivamente.

La función, que ha estado testeándose desde el 2009, se activó el pasado verano desde el botón "Deshacer el envío". El usuario, eso sí, debe configurársela, como explica Google en su blog.

CONFIGURACIÓN

Solo hay que buscar la ruedecilla de "Herramientas" una vez dentro de la bandeja de Gmail (arriba, a la derecha) y darle al botón de "Configuración". Una vez dentro, el décimo apartado es el de "Deshacer el envío": hay que habilitar esta opción y después establecer el tiempo que nos damos para borrar a tiempo ese 'e-mail' que nos puede jugar una mala pasada (5, 10, 20 y 30 segundos). Por último, todo esto no servirá de nada si al final no se da a "Guardar cambios".

Si durante la cuenta atrás se decide cancelar el envío, ese correo nunca llegará al destinatario.