Desde que se decretase el estado de alarma, la reina Letizia ha mostrado su absoluta preocupación ante la crisis sanitaria, reuniéndose a través de videoconferencias desde el Palacio de la Zarzuela o saliendo al lado del rey Felipe para visitar algunas instalaciones imprescindibles en estos momentos. Ayer, la Reina salió para arrimar el hombro como voluntaria de Cruz Roja.

Doña Letizia se sumó durante unas horas al trabajo de un grupo de voluntarios, pasando por diferentes áreas de las tareas de ayuda y conociendo el trabajo de primera mano.

La mujer de Felipe VI estuvo en el call center respondiendo las llamadas de ayuda. Además, formó parte de la cadena de trabajo que llena las cajas de alimentos que van destinadas a las familias necesitadas, hablando también mediante videoconferencia con algunas de las personas afectadas. La Reina se puso así el chaleco rojo, mostrando su ayuda ante la crisis sanitaria.