Los Reyes y sus hijas apoyaron ayer, en su segunda aparición pública desde que llegaron el pasado fin de semana a Mallorca, uno de los proyectos socioeducativos más interesantes de Palma: Naüm, en Son Roca, una entidad sin ánimo de lucro que nació el año 2000 y que busca mejorar la calidad de vida y el nivel formativo de este lugar de la periferia de Palma, con 20 servicios comunitarios actualmente.

La visita se inició pasado el mediodía. Primero se produjo el encuentro con las autoridades, entre las que se encontraban la ministra de Educación Isabel Celáa, la presidenta de Baleares Francina Armengol, el presidente del Parlament Vicenç Thomàs y la delegada del Gobierno Aina Calvo.

Felipe, Letizia, Leonor y Sofía, con la rodilla derecha herida aunque mejor que el lunes cuando hicieron su primera aparición en el pueblo de Petra (ayer ya no llevaba tanto esparadrapo) y con una muleta, recorrieron con interés las aulas, el taller, la sala de educadores y de dirección así como la exposición de fotografías Ojos para volar , una iniciativa para que los jóvenes expresen sus sentimientos sobre la convivencia entre sexos y razas que cuenta con la realización técnica del fotógrafo profesional José Nieto.

Letizia y Sofía accedieron a las aulas del centro usando el ascensor debido al accidente de la infanta el pasado domingo en el palacio de Marivent. Felipe y Leonor tomaron las escaleras. Según explicó la directora técnica del centro, Eva Planellas, los Reyes se interesaron por la situación en que se encontraban las familias del barrio a raíz de la pandemia.

La familia real se reunió con una madre del barrio y con varias chicas que han sido usuarias del proyecto, pero que ya se encuentran en fase de búsqueda de empleo. Planellas transmitió a los Reyes los esfuerzos realizados durante la pandemia para que los niños y jóvenes del barrio no se desconectaran de la escuela. H