Los Reyes y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, cumplieron en la tarde de ayer con la tradición de posar ante los fotógrafos al inicio de su estancia veraniega en Palma, aunque esta vez no lo hicieron en el Palacio de Marivent, sino en el de la Almudaina, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Fue la primera aparición juntos de los cuatro durante sus vacaciones en la isla, en la que se les observó sonrientes, especialmente a las niñas, que han estado en un campamento de verano en EEUU en julio.

«Ha sido muy divertido. Hemos hecho mucho deporte y hemos conocido niños de otros países», comentó , con cierta timidez, sobre su experiencia en EEUU la Princesa de Asturias, que se erigió en el centro de atención en la conversación informal mantenida con los periodistas.

Tras recordar que Leonor hará su primer viaje oficial a Asturias el próximo 8 de septiembre para visitar Covadonga, el Rey reveló que su presencia en los Premios Princesa de Asturias en Oviedo aún se hará esperar. «Ya veremos. Pero, de momento, este año no», se limitó a contestar.

Felipe también habló de su padre, del que aseguró que está «fastidiado» porque tenía «muchas ganas» de volver a Palma y participar en la Copa del Rey de vela, pero una lesión de muñeca se lo ha impedido. «Tenía muchas ganas de venir, pero los médicos le han recomendado no moverse mucho», indicó Felipe VI, quien ayer ya se embarcó en el nuevo Aifos 500 para participar en una sesión de entrenamiento con la tripulación de la Armada Española el día antes de que arranque la 37 edición de la Copa del Rey de Vela en aguas de la bahía de Palma.