En el pasado tuvo que suspender más de un concierto cuando estaba de gira y tuvo que ser tratado en un hospital de Los Ángeles. Pero el cantante británico Robbie Williams, de 44 años, asegura que no está bien del todo y ha explicado que cree que padece el síndrome de Asperger, un trastorno caracterizado por dificultades en el desarrollo de las habilidades sociales. "Es un trabajo realmente duro estar dentro de mi cabeza", ha dicho en una entrevista radiofónica en la BBC. "Puede que tenga Asperger o autismo. No sé en qué espectro me encuentro pero sé que en alguno".

El síndrome de Asperger, que está considerado dentro del espectro autista, es un trastorno del neurodesarrollo que hace que el cerebro de las personas que lo padecen funcione de manera diferente, especialmente en aspectos comunicativos o de interacción social, así como en la flexibilidad de pensamiento y comportamiento.

PEINETA EN LA INAUGURACIÓN DEL MUNDIAL

El cantante, que cantó en la ceremonia del Mundial de Fútbol de Rusia con peineta delante de las cámaras incluida, asegura que ha sufrido ansiedad y depresión y ha tenido problemas con el alcohol y las drogas ya desde los tiempos de la banda Take That, en los 90.

El músico, que el pasado 23 de junio se subió al escenario del Wembley Stadium como invitado en el concierto de Taylor Swift es conocido por sus excesos e irreverencias y provocaciones sobre el escenario. Desde el 2010 está casado con la actriz estadounidense Ayda Field, de 39 años, con la que tiene dos hijos, de 5 y 3 años.