El pulso que mantienen desde que se separaran, hace más de dos décadas, Rocío Carrasco y Antonio David Flores se ha vuelto a recrudecer. La guerra sin fin entre la hija de 'la más grande', la desaparecida Rocío Jurado, y el también fallecido boxeador Pedro Carrasco, y el exguardiacivil ha vuelto a los tribunales, tal como avanza la revista 'Lecturas'. La anteriormente conocida como 'Rociíto' -aunque ya tiene 43 primaveras- ha interpuesto una demanda contra su exmarido por considerar que el malagueño ha vulnerado su honor y su intimidad dando a entender que era una mala madre. Un pésimo calificativo que se inferiría de unas declaraciones durante una entrevista en el 2016 en las que Flores se mostró dolido porque Rocío no había invitado a sus hijos -Rocío y David Flores- a la presentación de un sello dedicado a su abuela.
Como lleva haciendo desde hace más de veinte años, la hija de la cantante de Chipiona y actual pareja de Fidel Albiac no ha dicho ni mú ante las cámaras pero ha vuelto a recurrir a los juzgados, donde ha interpuesto una demanda en la que le pide 120.000 euros al padre de sus hijos en concepto de daños morales por "escarnio público" y por soltar declaraciones sobre ella "subjetivas y sin ningún tipo de veracidad".
Justo hace dos años que se archivó la denuncia por malos tratos psicológicos que le puso Rocío y en la que le pedía pena de cárcel. Esta fue la causa más grave de la veintena que la pareja acumula en los tribunales.
La espoleta de esta nueva denuncia
La participación de Rocío Flores en el programa 'Supervivientes' (Tele 5), en el que se contuvo para no hablar de su madre, con la que lleva siete años a la greña -enfrentamiento que también afecta a su hermano pequeño, David-, pareció dar alas a una posible reconciliación familiar.
Sin embargo, no ha sido así. Rocío Carrasco no ha recogido el guante, y para más inri Antonio David Flores ha vuelto a los platós. Eso habría sido la espoleta para este nuevo capítulo en la batalla legal que enfrenta a la pareja. Al parecer, y como señala también 'Lecturas', Rocío tendría en casa a su mejor asesor, su marido Fidel Albiac, que es licenciado en Derecho.
Rocío Carrasco y Antonio David Flores se casaron enamoradísimos en 1998. Ella tenía 19 años y él, un joven auxiliar de guardia civil, 20. Su boda se siguió en directo. Fueron la pareja de moda en las portadas de las revistas, y pronto él cambió el uniforme verde y el tricornio por las televisiones. Además, se vio obligado a ello tras ser condenado por malversación de caudales públicos en el Cuerpo: seis meses de prisión y otros seis de suspensión para el ejercicio de cargo público dictó el juez.
Programas como 'Tómbola' y 'Crónicas Marcianas' airearon una supuesta infidelidad de él con Nuria Bermúdez, colaboradora televisiva y exrepresentante de futbolistas.
Y solo un año después del casamiento, en 1999, la pareja se separó, dando pie a un reguero de denuncias y disputas por la manutención y custodia de los hijos, que hoy tienen 23 y 21 años, respectivamente.
Desde hace años los nietos de Rocío Jurado viven con su padre, quien se volvió a casar en segundas nupcias con la sevillana Olga Moreno, con quien tiene una niña de 7 años. Ni Rocío Flores ni Antonio David Flores mantienen ninguna relación con su madre.
