Joaquín Sabina no descarta volver a subirse a un escenario, aunque será en solitario. Y la cosa va por supuesto para largo, como su recuperación. «Cuando vuelva será ya solo, con otro espectáculo, con otro disco. Imagino», le explicaba a Jordi Évole en una entrevista en La Sexta el pasado domingo por la noche. Según confirmó, es «imposible» que vuelva a actuar en una gira junto a Joan Manuel Serrat.

Preguntado por el motivo de su caída en el escenario del WikiZink Center de Madrid del pasado 12 de febrero, en concierto precisamente con Serrat, Sabina, de 71 años, señaló que cometió un error. «Serrat dice que no, que fue una cosa muy rara, pero yo llevo casi 40 años en esto y siempre antes de salir al escenario pienso que eso puede suceder y siempre estoy atento y debí cometer algún error. Sé que me enrollé en un cable y que, al siguiente paso, me pegué el hostión. Pero un hostión que fue más fuerte de lo que pensáis», explicó en su primera (y única) entrevista tras el accidente.

El jienense, que fue operado de una hematoma craneal, se recupera en casa y hace unos días le veíamos con su pareja, Jimena Coronado, en un balcón aplaudiendo en pijama al personal sanitario con el brazo en cabestrillo. «Estoy bastante bien, pero no puedo tocar la guitarra porque un brazo todavía no da mucho de sí. Eso me hubiera consolado mucho en el confinamiento».

Sabina no ha estado tampoco para charlas estos días. «Desde que salí del hospital no he hablado con nadie realmente, excepto en alguna ocasión que vinieron mis hijas [Carmela y Rocío], Estoy realmente incomunicado», contó.

También abordó el artista en la entrevista la pérdida de amigos como Luis Eduardo Aute. «Era un gran amigo y además, un tipo estupendo. El tipo más artista que he conocido». Y quiso recordar la huella dejada por otro cantautor, Javier Krahe. «La muerte me parece un crimen atroz y una injusticia. No tengo la menor intención de morirme, que se muera la muerte». Y sobre la pandemia del coronavirus, señaló: «Es apocalíptico, uno no puede acostumbrarse a este espanto».

Preguntado por Évole sobre la gestión política de la cultura en esta crisis sanitaria, pero también económica y social, Sabina dijo que los representantes de la cultura como los cantantes y los cineastas «se han quedado con el culo al aire y sin saber cómo tapárselo. Alguien debería pensar que aparte del turismo, uno de los valores de España es exportar la cultura. Bromas sobre eso, no».