La fotografía es una importante herramienta de comunicación y la nueva política la está utilizando de manera diferente a como hasta ahora nos había acostumbrado para un mismo objetivo, lograr más simpatías y seguidores. De ahí que la respuesta ciudadana se tambalee entre la sorpresa y la carcajada a través de los memes en redes sociales.

Las imágenes que el domingo publicó en su Twitter la Moncloa del primer viaje del presidente Sánchez a Bruselas dicen mucho. Los expertos hablan de una nueva estrategia: comunicar el mensaje político a través de la fotografía. Y la ligan a la que usó, por ejemplo, el presidente de EEUU Kennedy, con una fuerte carga familiar y de responsabilidad. O la que también dirigió con acierto Obama.

Pero las redes ven otra cosa: al presidente con gafas de sol tipo aviador dentro de un Falcon; a un guapo actor tipo James Bond; a un modelo de un anuncio de grandes almacenes; a un sex symbol que lo comparan con Julio Iglesias, o lo colocan como conductor de autobuses por sus gafas de sol.

Sánchez está acostumbrado a romper el protocolo formal y explotar su imagen de guapo. Lo hizo en el 2015 al protagonizar una falsa portada de la revista femenina Harper’s Bazaar. Y fue el primero en acudir al televisivo El hormiguero.

Pero quien está probando ahora estas lides es el candidato de Podemos a la Comunidad de Madrid, Íñigo Errejón. El diputado morado literalmente ha posado como modelo para el número del mes de julio de la edición española de la revista masculina Esquire. «Los de Esquire, además de entrevistarme para el número de este mes, me estuvieron probando varios look, jeje. Espero que os guste la entrevista», escribía el político en Instagram.

Errejón es el protagonista del número, y además de contestar a las preguntas para la entrevista, posa con estilismos de marcas como Boss, Adolfo Domínguez, Antony Morato, Massimo Dutti o Ray-Ban. La propia revista lo califica como «político con aura de superviviente».