El polifacético Santiago Segura es un ejemplo de pluriempleo: además de trabajar como actor en la serie de José Mota 'El hombre de tu vida' (22.35 horas), producción que este jueves, 16 de junio, se despide de la primera cadena estatal, también es la voz que impregna de fina ironía los comentarios de 'Viaje al centro de la tele', el divertido y nostálgico programa de arqueología audiovisual de TVE.

-¿Qué hace usted en este séptimo capítulo de 'El hombre de tu vida'?

Es un personaje episódico. Tengo un papel secundario o terciario tirando a figurante con frase. Yo soy un gran admirador de la serie deCampanella,que me parece una joya. Y como también admiro a José Mota, que es amiguete, pues me ha hecho ilusión que me llamen. Y, así, le veo en acción.

-¿Y cómo es ese personaje terciario?

Es un fontanero. Hay una chica que está buscando a un hombre con el que estuvo hace 30 años porque no ha encontrado otro amor igual. La agencia de Mota lo encuentra, pero está un poco cambiado. De hecho, en el primer encuentro no le reconoce.

-¿Qué le parece que le hayan dado el Ondas al mejor actor de ficción a un humorista como Mota?

Me hizo mucha ilusión que se lo dieran a él. Y eso que se lo han dado sin ver lo que está haciendo en esta serie, donde lo está bordando, incluso con momentos dramáticos. José tiene mucho rango como actor. Es de esos actores que a mí me gustan, pertenecientes a la tradición española de cómicos que pueden ser muy buenos dramáticos, como José Luis López Vázquez, Alfredo Landa… Creo que José tiene ese don.

-Ya lo demostró en 'La chispa de la vida'...

Sí, de hecho, estuvo nominado a un Goya. No se lo dieron porque no quiso. Cuando vean esta serie le van a hacer la ola.

-¿Qué anda preparando ahora?

No tengo nada. Vivo como Rambo: día a día.

-¿No se le ha ocurrido hacer una serie cómica como esta para televisión?

Muchas veces. Pero a mí la televisión me produce mucho agobio. Que de repente hagas el mejor producto posible y porque haya un partido de Copa o Megacopa te cambien de día y de hora y estén pendientes de que en vez de un 12% has hecho un 9%... Creo que eso es un sinvivir. Si haces una película, al fin y al cabo estás un año y medio de tu vida preparando un producto lo mejor posible, lo lanzas y también te la juegas ahí en un fin de semana porque la taquilla es así de cruel. Pero no es toda la semana levantarte y mirar las audiencia para ver si hemos pinchado. Es que hoy era 'Gran Hermano' y se ha desnudado una y ha puesto el coño en la ventana. O es que Bertín ha entrevistado hoy a Pedro Sánchez. Es un sinvivir.

-¿Qué balance hace de 'Alaska y Segura', que emitió en TVE-1?

Es de las cosas que he hecho en mi vida que mejor crítica han tenido. Lo que hablábamos antes: un programa que se creó para emitirlo después del 'prime time', a eso de las 23.30 o medianoche, y acabó a la 1.30 horas. No sé quién ve la tele a esas horas..., los parados, los enfermos… Ahora mismo, en TVE-1 no hay una tradición de 'late night'. Así que al final la gente te veía en 'streaming' en la web de televisión, que no computaba.

-Se le ve muy quemado con esa historia…

Me daba pena, porque me parecía un producto divertido. Yo lo hubiera puesto en La 2 a las 22.00 horas, donde estaba antes de llegar yo. Pero dijeron: 'Vamos a hacerlo más grande y más potente'. ¿A la 1.30 horas más potente? ¡Pero si hubo un día que empezamos a las 2 menos 10 y acabó a las 3 de la madrugada! Al final, estás compitiendo con la 'Teletienda'. Pero nos dieron un premio recientemente, con Alaska quedé superfeliz y me lo pasé estupendamente. Me dio un poco de pena eso de sentirte en una hora intempestiva. Y era un esfuerzo demasiado grande para ese horario.