Sarah Ferguson concedió el pasado fin de semana una entrevista al programa de televisión Viva la vida en la que explicó cómo era su relación con Diana de Gales, entre otras muchas cuestiones que no dejaron indiferente a nadie durante su intervención.

En unas declaraciones a la presentadora del programa de Tele 5, Emma García, la exesposa del príncipe Eduardo relató cómo ambas se casaron «con dos príncipes maravillosos», aunque sus vidas fueron completamente diferentes. Lo que no quitó para que entre ellas se forjara una relación muy estrecha que provocó que Ferguson la conociera como pocos. La duquesa de York se refirió a la desaparecida Lady Di como «una mejor amiga, una hermana», y aseguró que la echa «de menos todos los días», subrayó. Esto a pesar de que, de cara a la familia y a la opinión pública, el trato fue muy distinto para una y otra: «A ella le pusieron de santa, a mí de pecadora».

Ferguson también habló de su amarga experiencia con la obesidad. «Por mi peso me llamaban la duquesa de pork (cerdo), dijeron que el 80% de las personas preferían acostarse con una cabra a conmigo», palabras que le dolieron. Actualmente combate esta enfermedad con la ayuda del nutricionista Gianluca Mech y empodera a todos los afectados por esta enfermedad a no sentirse «cohibidos», argumenta.

Ferguson lamenta el trato que la prensa le dio durante mucho tiempo. «Los periodistas me han allanado completamente, pero aquí estoy. Soy fuerte y tengo muchos amigos, pero muchas personas no son así, no son una duquesa y no son tan afortunados como yo», destacó también visiblemente contrariada por los continuos ataques sufridos.

Además se ha unido a una campaña contra la obesidad en Gran Bretaña, porque confiesa que la lucha contra la báscula ha sido una constate en su vida. «Poco a poco empecé a entender lo que hacía con mi vida. Me estaba haciendo daño, es como si estuviera perdida», concluyó.