Un bombazo, en efecto. Estaba cantado. El debut de Isabel Pantoja en La isla de los mosquitos (Supervivientes 2019) ha elevado los índices de audiencia de T-5 a cotas estratosféricas. Lo han montado muy bien. En el arte del manejo de las ratomaquias con famosos, son maestros. Han preparado un cóctel imbatible alrededor de la Pantoja. Primero la recuperación de Jorge Javier Vázquez, tras superar un problema, grave pero afortunadamente puntual, de salud. Su reaparición, y además con la Pantoja de interlocutora, suscitaba un morbo colosal. Les recuerdo que, a finales de enero del 2017, Jorge Javier decía a toda España, frente a las cámaras: Yo vengo aquí a trabajar, usted, Isabel, viene de la cárcel (...) Prefiero estar en la mierda que a su lado (..) Siento mucha rabia acumulada. Espero no volver a cruzármela en mi vida. Ah! Dos años después no solo se han vuelto a cruzar, sino que lo hacen con un aparente cariño asombroso. Los negocios son los negocios!

El otro ingrediente es Chelo García Cortés, periodista de la cadena que cumple una doble función. Tras cinco años de no dirigirse ni una palabra con la Pantoja ellas, que habían sido tan amigas, tan compiyoguis, ahora se reencuentran las dos en el reality show, en taparrabos y pelillos a la mar hacen un simulacro de amistad enternecedora. Y de paso, yo creo que Chelo también está contratada para que haga el papel de muleta, ayudanta, acompañante, en los posibles trances incómodos que pueda pasar en Cayo Cochinos la tonadillera. Les decía J. J. Vázquez a las dos en una de las primeras conexiones: Isabel, tienes pinta de esa gran artista regia a la que nos tienes acostumbrados. Chelo, a tu lado, parece la que te acompaña con una linternita antes de salir a escena. O sea, la señora y su asistenta. Ya es eso. Para redondear, y que el aquelarre pantojil sea perfecto, en el plató de Madrid han contratado a Kiko Rivera Paquirrín, y a su hermana Chabelita, que se encargan de salpimentar la estancia caribeña de mamá. Ah! La facturación de toda la Pantoja family al completo debe ser gloriosa.

El resto de concursantes son de relleno. Algunos con cierta relevancia en el mundo del cotilleo (Carlos Lozano, su ex Mónica Hoyos, Colate, las Azúcar Moreno...), y otros que son simplemente pedrea de la mucha que Mediaset tiene en espera de destino en sus almacenes.