A principios de año Shakira ya pagó unos 20 millones de euros a la Agencia Tributaria por los impuestos que había dejado de pagar respecto al ejercicio del 2011, y según ha podido saber este diario la cantante colombiana ha abonado otros 14,5 millones a Hacienda. Esa cantidad sería la que se le estaba reclamando por los años 2012, 2013 y 2014. A pesar de ese desembolso, la Fiscalía continúa ultimando la querella contra la artista por presunto fraude fiscal, aunque sus abogados defienden su inocencia.

La clave de la investigación contra Shakira es el criterio que se usa en la contabilización de los días que la cantante estuvo fuera de España. La ley establece que si un ciudadano pasa la mitad del año (más un día) en España, se le debe considerar residente a efectos del pago de impuestos. Debe tributar en concepto de IRPF por los ingresos que obtiene en todo el mundo. Y hacerlo al tipo máximo, que ha variado con los años pero que, para las rentas más altas, se fija cerca del 50% de los ingresos. De ahí que haya pagado ya casi 35 millones de euros.