Aunque hayan pasado 27 años del famoso cruce de piernas de Sharon Stone en Instinto básico, esa imagen seguirá persiguiéndola toda su vida. Y a sus 61 años sigue explicando que aquel thriller de los 90 que marcó su carrera «se hizo en un momento muy particular para la sociedad norteamericana y tocó las teclas adecuadas para la lucha por los derechos de la mujer y de los homosexuales».

Stone es una mujer muy admirada, lo ha demostrado nuevamente durante su viaje a Madrid, donde la estadounidense ha acudido a recibir un premio de la revista Harper’s Bazaar, el de Actitud Icono Internacional. Se lo entregó el torero José María Manzanares.

La actriz y productora posó el martes para los medios en una desapacible noche a la entrada del Palacio de Santoña luciendo un traje de chaqueta de dos piezas en color negro con un maxi volante blanco del diseñador francés Sthépane Rolland.

«La moda es como la arquitectura: tiene que tener contrastes», explicaba sonriente. Junto a ella estaba su hijo Roan, de 19 años, fruto de su relación con el periodista Phil Bronstein, a quien presentó en español como un «chico guapo». La actriz es madre de otros dos hijos.

«Yo no me considero para nada un icono, pero estoy agradecida de que otros lo digan de mí. Creo que es un poco exagerado, pero nos encanta exagerar las cosas en el mundo de la moda y la belleza, porque es parte de esta cultura», aseguró la actriz, con una trayectoria cinematográfica de más de 40 años a sus espaldas.

Respecto a la fama, reflexionaba así para Harper’s Bazaar, donde es la portada del número del mes de noviembre: «Las carreras son como las olas. No se puede estar siempre ahí arriba. Pero yo estoy encantada de seguir apareciendo en las portadas de las revistas. Nunca viene mal que te masajeen el ego. Soy ambiciosa, sí, vanidosa, puede, pero lo que importa es que siempre busco trabajar con los mejores. He pasado por muchos altibajos y uno tiene que aceptarlo. Pero en este momento, me siento muy afortunada. Cualquiera que llega a este punto en su vida no lo hace sin luchar, sin sufrir. No llegas aquí sin escalar la montaña».

Stone ha sido nominada al Oscar una vez, ha ganado un Globo de Oro, tiene una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood y se cuentan por centenares las portadas que ha protagonizado. La revista People la nombró una de las 50 personas más bellas del mundo.

«Me voy a quedar pocos días en Madrid, porque me encanta España y aprender nuevos idiomas. Estoy mejorando con mi español», y justificó el motivo: «Hay muchos hispanohablantes en California, y estoy preocupada por la situación que están viviendo 65.000 personas atrapadas en la frontera».

La actriz, que desarrolla también una labor destacada en la captación de fondos para la lucha contra el sida, se declaró también «fan del arte español», y ha aprovechado este viaje a Madrid para, como una turista más, fotografiar lugares emblemáticos de la ciudad. Ha visitado varias galerías de arte, también estuvo paseando por el parque del Retiro y cenando en el restaurante Hockey.

A la fiesta de Harper’s Bazaar también acudieron Eugenia Silva, con un impresionante versace, acompañada del actor y modelo Jon Kortajarena, la empresaria Laura Ponte, el modelo británico David Gandy, la modelo Sandra Gago sin su marido Feliciano López, Vanesa Lorenzo y Carles Puyol, Rossy de Palma y su hija Luna, Francisco Rivera y su esposa Lourdes Montes, el torero José María Manzanares y su mujer, Rocío Escalona, la actriz Mar Saura, Rosana Zanetti y Laura Sánchez.