La localidad de Pollença se convertirá el próximo sábado, 19 de octubre, en un plató global con la boda del tenista Rafa Nadal y la economista Xisca Perelló -con este nombre se la conoce, pese a que ella últimamente prefiere que la llamen Mery-, que se casarán tras 14 años de noviazgo en una ceremonia religiosa y acorazada. A pesar del voto de silencio y discreción que han impuesto los novios, aquí va una guía de los preparativos que ha ido publicando Diario de Mallorca.

Los novios han elegido una de las fincas más inexpugnables e impresionantes de Mallorca. Sa Fortalesa -un castillo del siglo XVII situado en la península de la Punta Avançada de Pollença- es, tal como apunta su nombre, una finca blindada a la que se puede acceder por tierra, mar y aire (cuenta con heliopuerto, donde se prevé que aterrice el rey emérito Juan Carlos).

El blindaje, sin embargo, arroja abultadas facturas. Alquilar la fortaleza un día -sin incluir el arrendamiento de las habitaciones- cuesta alrededor de 40.000 euros. Esta minuta permite utilizar la mayoría de los espacios de la finca, que incluye una pequeña caseta en la que los novios suelen cambiarse y prepararse. La propiedad, de 87.000 metros cuadrados, cuenta con impresionantes vistas al mar, jardines que se pierden en el horizonte y construcciones interiores totalmente equipadas que ya fueron testigo de la boda de tres días del futbolista galés Gareth Bale.

Tras la organización de la boda, para 500 invitados, se encuentra la empresa de Barcelona Sophie Kors, especializada en la organización de enlaces. El sacerdote Tomeu Català será quien casará «a dos personas que se quieren». Fundador de Projecte Home, el religioso es un viejo conocido de la familia Nadal. El abuelo del tenista era director de orquesta y participó en numerosas conciertos destinados a esta entidad que trabaja en favor de la rehabilitación de personas con problemas de adicción. El padre del deportista también contribuyó en la construcción de su nueva sede.

Además, todo apunta a que Rosa Clará firmará el vestido nupcial y el sastre Brunello Cucinelli el traje del novio. La chef mallorquina Macarena de Castro, con una estrella Michelin, será la encargada de que los invitados se relaman durante el convite.