Fue un simple gesto pero no ha pasado por alto. Tiffany Trump, la hija menor de Donald Trump, de 23 años, vio cómo le hacían el vacío el pasado martes en el defile en Nueva York del diseñador alemán Philipp Plein, el mismo en el que debutó el famoso expreso Jeremy Meeks, ahora modelo.

A su llegada, la joven se sentó en su asiento para disfrutar de la colección y compartir comentarios con otros asistentes, pero para sorpresa de todos se quedó sola. Dos editores de moda se levantaron en cuanto se dieron cuenta de quien se sentaba a su lado. En el desfile estaban también las hermanas Hilton, Madonna -enemiga declarada de Trump, que la ha calificado de "asquerosa" después de sus diatribas contra él- y la exeditora jefe de la edición francesa de 'Vogue' Carine Roitfled.

El incidente disgustó al propio diseñador de la colección, que no dudó en salir en su defensa horas más tarde, lamentando cómo había sido tratada Tiffany. "Odiar al presidente es un derecho de todos, pero pagarlo con su hija es odioso", decía Philipp Plein. Además se mostraba molesto de que en Internet hayan circulado imágenes del desfile en las que aparece ella con los asientos de al lado vacíos.