Después de haber dado a luz a su primera hija, Lola, a los 46 años, Toñi Moreno acaba de volver al trabajo. Y por partida doble. La presentadora ha vuelto a ponerse al frente de 'Mujeres, hombres y viceversa' y, además, ha iniciado un nuevo proyecto profesional, un videodiario en el canal Mtmad titulado 'Dos vidas'.

A lo largo de ocho episodios semanales, Moreno se marcará un importante reto en su canal en la plataforma de contenidos de Mediaset: recuperar su forma física para poder estar al cien por cien para cuidar de su hija. "Ahora que soy madre y tengo 46 años, no he hecho deporte nunca, tengo ciática, muchas veces tengo lumbago... necesito cambiar mi vida completamente, empezar una segunda vida para ser joven. Y nunca es tarde", comenta.En su primer vídeo para Mtmad, la presentadora reconoce abiertamente haber sido tachada de "mayor" para ser madre, pero considera que la edad es un estado mental y que necesitaba una estabilidad laboral para poder formar su propia "familia monoparental".

Ana Rosa

Repasando su embarazo, asegura haberse acordado de dos compañeras: Ana Rosa Quintana y Samanta Villar. "Cuánto mal has hecho a la humanidad!", bromea hablando de la presentadora de 'El programa de Ana Rosa'. "Nos hizo creer a todas que embarazarse con 46, 47, 48 años era fácil, y no, no lo es", explica. De la segunda, recuerda todas las críticas que recibió al asegurar que la maternidad está idealizada y que su vida había empeorado desde que dio a luz, aunque "se quedó corta".

Moreno cuenta que desde el primer momento del embarazo lo pasó muy mal y que "no puedes decir que lo pasas fatal porque parece que estás diciendo que te arrepientes", lamenta. "Nadie se solidariza contigo. Nadie dice 'pobrecita, está enferma' porque no estás enferma, estás embarazada. Y al mismo tiempo te sientes muy sola. No estaba preparada psicológicamente para todo lo que me venía", confiesa.

También desvela que sufrió depresión postparto. "Yo no sé lo que me pasaba, pero lo único que tenía era ganas de llorar. Y me llevé una semana llorando mañana, tarde y noche", que acabó pidiendo ayuda psicológica.