Gary Lineker es la estrella más popular y mejor pagada de la BBC. Pero el nuevo director general de la cadena pública sugiere que no dudará en despedirle, si se salta las nuevas normas de imparcialidad de la Corporación, con sus comentarios en las redes sociales. La advertencia es válida para el resto de los presentadores de la BBC. Tim Davie, recién incorporado al cargo, reiteró ante el Comité de Cultura de la Cámara de los Comunes, lo que ya dijera hace unas semanas en su toma de posesión.

“Si alguien es el rostro de la BBC, asociarse con un partido político no parece lo apropiado”. Y añadió, “estoy dispuesto a tomar las medidas disciplinarias apropiadas, incluido el despido”. También se dijo listo a “retirar a la gente de Twitter. Si quieren trabajar en la BBC, podemos suspender su cuenta”.

El exfutbolista del Barça y presentador de 'Match of the Day', la gran cita deportiva de cada sábado, en la que se resumen y analizan los partidos de la Premier League inglesa, ha levantado ya varias polémicas por sus opiniones políticas en twitter. Con más de siete millones y medio de seguidores, sus comentarios contra el brexit o contra la decisión "profundamente antidemocrática", de cerrar el Parlamento, tomada el pasada invierno por Boris Johnson, desataron la controversia. Hasta el momento las normas de imparcialidad en las redes sociales sólo afectaban a los periodistas y presentadores dedicados a la información y la política. Técnicamente Lineker no había roto con las reglas de la BBC, pero con la nueva reglamentación, que entrará en vigor en pocas semanas, el popular personaje se halla en el punto de mira.

“Ahora se ha subido el listón”, señaló Davie, y las restricciones en las redes sociales afectarán a figuras personal de otros departamentos. Cuando los diputados le preguntaron específicamente sobre el comentarista deportivo, el directivo respondió que, “aunque siempre tiene una frase oportuna en la boca”, “comprende sus responsabilidades con la BBC”. El salario de Lineker ascendió el año pasado a 1,75 millones de libras (1,9 millones de euros).

Este mes, como a la inmensa mayoría de los trabajadores en los medios de comunicación, se le impuso una rebaja salarial, que en su caso ascendió a 437.000 euros menos. Davie ha justificado el sueldo millonario de quien es “un gran talento y un gran valor”. Abstenerse de tuitear sobre algunos asuntos extradeportivos, quizás sea el precio a pagar para mantener tan preciada la nómina, a pesar del descuento.