A contrarreloj y en el último suspiro, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha confirmado este viernes, 24 de mayo, pasadas las siete de la tarde, que será definitivamente TVE-1 la cadena que emitirá la final de la Copa del Rey, que juegan este sábado en Sevilla el Barça y el Valencia (21.00 horas).

Tras ratificar el juez este mismo viernes por la mañana que la RFEF debía repetir el concurso para la adjudicación de los derechos televisivos de la final de la Copa (tal como falló el pasado lunes), la Federación ha cumplido con el requerimiento, pero solo ha abierto el sobre con la oferta de Mediapro, empresa que fue excluida previamente de este concurso. La productora catalana no está de acuerdo en la forma que se ha realizado esta repetición del concurso, ya que considera que debían haberse abierto todos los sobres de todos los licitadores de nuevo, para así "tener opción a una mejora de las ofertas", explican desde Mediapro.

Por su parte, ha explicado en un nota que RTVE ha sido la elegida, "al ser el operador que ha planteado la propuesta económica de mayor cuantía". También alude en su comunicado que "podrían concurrir causas de incompatibilidad para la emisión de dicho partido por parte de Mediapro, según prevé el Real Decreto Ley 5/2015" (sobre la comercialización de los derechos audiovisuales del fútbol), aunque sin especificar estas incompatibilidades.

"El sobre con la oferta de Mediapro ha sido abierto esta tarde viernes, 24 en la sede de la RFEF, en presencia del notario y de la representación legal de la citada compañía", esplica la Federación que también justifica que no se haya convocado a todos los que presentaron su licitación, como exigía Mediapro: "En estos momentos es imposible, por falta de tiempo, convocar a los cuatro operadores para proceder a nueva ronda de ofertas".

Así, al considerar que no se ha cumplido con el requerimiento el juez, Mediapro ha confirmado a EL PERIÓDICO que presentarán una reclamación el próximo lunes, y estudian pedir una indemnización por los daños y perjuicios de la resolución de este concurso, que consideran injusto. Mediapro tenía toda su infraestructura audiovisual preparada para desplazarse a Sevilla.

Al margen de las futuras querellas que se están planteando, lo que parece claro es que este sábado ofrecerá la final la primera cadena de TVE-1, que ya había empezado a emitir espots promocionales del partido y tiene sus unidades móviles en las inmediaciones del estadio Benito Villamarín, donde se celebra el Barça-Valencia.

MEDIDAS CAUTELARES

Tras la concesión de los derechos de emisión a TVE, Mediapro pidió medidas cautelares por haber sido excluido del concurso, y el Juzgado Mercantil n 12 de Madrid dictó el lunes el auto de suspensión el pasado lunes, 20 de mayo. La exclusión de Mediapro del concurso se justificó en la federación por motivos éticos: los presuntos sobornos a directivos de la FIFA de empresas filiales de la productora.

El pasado mes de julio, la empresa Imagina US, del Grupo Mediapro, se declaró culpable de la participación de dos de sus ejecutivos en un esquema de sobornos a las federaciones de fútbol del Caribe y Centroamérica por los derechos de partidos clasificatorios a los Mundiales del 2018 y 2022, por lo que pagó 24 millones de dólares. Mediapro explicó que era ajena a estos sobornos, de los que se enteró a través de la investigación de la fiscalía del Departamento de Justicia de EEUU, y señaló que los empleados implicados "fueron cesados y apartados de la gestión del Grupo Imagina y de todas sus filiales en diciembre del 2015".

El juez consideró que este juicio en EEUU -ya cerrado- no es una razón suficiente para excluir a Mediapro del concurso y ordenó "retrotraer las actuaciones al momento anterior a la exclusión de la oferta realizada por Mediapro para la final de Copa del Rey". Es decir, volver a empezar el concurso de adjudicación.

Y el resultado de este nuevo concurso, celebrado este viernes, ha vuelto a ser favorable a TVE, aunque Mediapro ya anuncia que el conflicto con la RFEF no se ha acabado.