"Más multitrama, más coral, más ágil e igual de feminista". Así será la nueva temporada de la serie de TVE 'La otra mirada', según su director Luis Santamaría, inmerso estos días en el rodaje en diversas localizaciones de España. La producción sobre el grupo de mujeres en una academia para señoritas de la Sevilla de los años 20 reduce su duración a una hora, como el resto de ficciones de TVE, e incorporará cuatro nuevas caras a su reparto: Melina Matthews, Darian Coco, Joaquín Notario y César Vicente, el nuevo chico Almodóvar de 'Dolor y Gloria'.

Estos actores se unirán a las ya veteranas Macarena García, Patricia López Arnaiz o Ana Wagener para aportar "amor y revuelo a partes iguales", según Matthews, que se pondrá en el piel de Carmen, una nueva gestora y profesora de tiro con arco que pretende despertar el espíritu crítico de sus alumnas y "hacer ver que las mujeres también pueden dedicarse al deporte".

La incorporación de Darian Coco abre la trama al conflicto del racismo en la Sevilla de los años 20 al interpretar a Inés, una huérfana de raza negra a la que "algunos asumen bien y otros no", porque "entender lo diferente es complicado en una sociedad tan cerrada", según Coco.

César Vicente dará vida a Elías, un nuevo jardinero que padece "un desajuste mental fuerte" que su intérprete cataloga como "algún tipo de esquizofrenia" con muchos altibajos.

La cuarta incorporación es la de Joaquín Notario, que interpreta a un cartero que intentará enamorar a Luisa, el personaje de Ana Wagener, un amor de madurez y de segundas oportunidades que, según Notario, no solemos ver en la pequeña pantalla.

Para Macarena García, en la piel de la directora de la academia, esta segunda temporada es "más frenética y hace reflexionar mucho más porque se añaden nuevos problemas desde la perspectiva de género como el divorcio, el racismo o el papel de la mujer en el deporte y la ciencia".

Teresa, gran protagonista de la primera temporada, interpretada por Patricia López Arnaiz, volverá a la academia tras salir de la cárcel, en la que las mujeres padecían "doble condena, por el delito en sí y por ser mujeres", según López Arnaiz, que asegura que es más fácil contar el presente desde el pasado porque "te olvidas de la forma y te identificas con la esencia".

Wagener, que completa el claustro de profesoras, cree que la importancia de la serie radica en enseñar que hace 100 años se luchaba también por los derechos de las mujeres porque eso "puede animar a la lucha a las generaciones actuales".

"La academia puede seguir sin nosotras y es lo genial de este producto, que otras mujeres puedan capitanear esta historia", concluye Wagener sobre la nueva tanda de capítulos que actualmente se encuentra en rodaje