Silvia Venturini Fendi salió ayer a saludar sola tras el desfile en Milán, entre aplausos cerrados de un público puesto en pie. Después se apagaron las luces y se proyectó un vídeo en el que se veía a Karl Lagerfeld dibujándose a sí mismo con la ropa que llevaba su primer día en Fendi, hace 54 años. «Eso fue en la prehistoria, pero recuerdo que llevaba un sombrero Cerruti, pelo largo, gafas de sol y un bolso que compré en Milán», decía en el vídeo.

Así se puso el emotivo broche al primer desfile de la firma romana sin el Káiser en todo este tiempo. «Estoy profundamente triste por su muerte e inmensamente conmovida por su esmero y perseverancia hasta el final. Cuando le llamamos hace unos días, solo pensaba en la exquisitez y belleza de la colección. Una verdadera prueba de cómo era. Lo echaremos mucho de menos». Así terminaba la nota de prensa del desfile otoño-invierno 2010 de Fendi.

Silvia Venturini Fendi, responsable de diseñar las colecciones de la casa bajo la supervisión, hasta ahora, de Lagerfeld, firmaba una carta de despedida. A pesar de que el diseñador dio instrucciones para evitar homenajes lacrimógenos, era imposible que la maison para la que trabajó durante más de cinco décadas se olvidara de rendirle tributo solo dos días después de su fallecimiento.

Sobre la pasarela se pudo ver el trabajo exquisito de la firma peletera romana, con napas brillantes, tonos ocres y un delicado trabajo con el cuero maxiperforado. Una colección romántica, con grandes lazadas y hombros rectos donde los bolsos joya tuvieron gran protagonismo.

Muy serias, se pudo ver a su más reciente musa, la modelo Kaia Gerber, la hija de Cindy Crawford, y a su compatriota Gigi Hadid. Lucieron las creaciones selladas por el nuevo logo que el alemán ideó para la firma romana, su última aportación al legado de la marca.