Tras finalizar su gira mundial con dos conciertos en Barcelona y otro en Madrid, Rosalía viajó a Los Ángeles para asistir a los Billboard Women in Music, unos galardones cuyo objetivo es destacar el trabajo de las mujeres en la industria de la música y en donde no podía faltar la cantante para cerrar un año «que ha sido inolvidable». Rosalía compartió photocall con artistas internacionales como Taylor Swift, que celebraba su 30º cumpleaños, o Alicia Keys. La cantante recibió el premio a Estrella Emergente. Para la cita Rosalía eligió un diseño de corte vanguardista, una creación de Alta Costura del diseñador italiano Antonio Grimaldi. Un vestido de color blanco que juega con la superposición de capas.

Pidiendo disculpas por su inglés, e intercambiando alguna palabra en español cuando no encontraba la traducción correcta, Rosalía agradeció el premio a todas las mujeres que la habían ayudado a llegar hasta ese escenario: desde su amiga (y protagonista de la serie Euphoria) Hunter Schafer, a su inseparable hermana Pili, pasando por su mánager Rebeca León y, por supuesto, a su madre Pilar, a la que dedicó gran parte de un discurso que comenzó al más puro estilo Penélope Cruz en los Oscar.

«Nací en Barcelona en una familia muy matriarcal. Había muchas mujeres fuertes en mi familia. Mi madre por ejemplo hacía muchas cosas al mismo tiempo, nunca supe cómo se las arreglaba. Luego estaba mi hermana, con la que de adolescente jugaba a vestirnos y a crear looks muy locos que luego nos poníamos para sacarnos fotos. Honestamente, no estoy muy orgullosa de muchos de esos looks, pero bueno, esa es otra historia», continuó frente a un auditorio internacional.

«Mi mánager Rebeca también es muy importante. Desde hace dos años es una figura clave para mí. Juntas queríamos crear un equipo compuesto solo por mujeres, eso era esencial para nosotras. No podríamos haber hecho todo esto sin vosotras», afirmó antes de nombrar a todas y cada una de las mujeres que actualmente forman parte de su equipo.