¿Contaminan mucho las producciones fotográficas de una gran revista de moda? Pues más de lo que parece, y en un gesto de concienciación ecológica, la edición italiana de Vogue sale este enero ilustrada con dibujos. Los responsables de la publicación advierten de que es un número excepcional, por lo que las glamurosas fotos de modelos volverán al quiosco en febrero. Milo Manara, Vanessa Beecroft, Paolo Ventura, Cassi Namoda, Delphine Desane, David Salle y Yoshitaka Amano son los artistas que han puesto su talento al servicio de la iniciativa. En un editorial, Emanuele Farneti, director de la versión italiana de la revista, pasa lista a lo que requieren las sesiones de fotos necesarias para completar un ejemplar: «Participan unas 150 personas, se usan 20 vuelos y 10 viajes en tren, 40 coches, 60 entregas de paquetería internacional, 10 horas ininterrumpidas de focos encendidos, a veces con generadores que funcionan con gasolina, comida de cáterings que se tira, grandes cantidades de plástico para envolver las prendas...». Sí, es mucho.