Frank Cuesta pone pie por fin en el único continente que le quedaba por visitar. Australia es el espectacular escenario de la séptima temporada de ‘Wild Frank’, el programa de DMax que vuelve los domingos a las 21.30 para dejar atónito al espectador con sus impactantes imágenes, como en anteriores entregas. La nueva, de seis capítulos, pondrá al descubierto la extraordinaria vida salvaje del país oceánico, atiborrado de especies animales únicas y de sinuosas serpientes que pondrán en peligro la integridad física del gran Frank.

Cuesta y su equipo se han recorrido en total más de 55.000 kilómetros durante casi 40 días de rodaje, en una auténtica ‘road movie’ por el país que ostenta un curioso récord: el 90% de las especies que lo habitan son endémicas. Su inmenso territorio alberga la mayor población de marsupiales y serpientes venenosas del mundo, además de la mayoría de ‘eslabones perdidos’ del mundo animal. El aventurero leonés recorrerá las interminables autopistas australianas para localizar y mostrar todas esas criaturas que rompen las reglas de la naturaleza.

Este es el caso del ornitorrinco, un mamífero que pone huevos, tiene pico de pato, cola de castor, cuerpo de perro y patas palmípedas. Pero Australia también es el hogar de canguros, koalas, demonios de Tasmania y equidnas, entre otros animales. Todas estas especies autóctonas son la prueba viviente de los esfuerzos de adaptación que los animales han tenido que desarrollar para sobrevivir al ecosistema de esta enorme isla.

Uno de los principales objetivos de esta nueva aventura de Cuesta es conocer la historia de Harriet, ‘la tortuga de Darwin’, y comprobar ‘in situ’ la teoría del origen y la evolución de las especies formulada por el famoso naturalista británico. A mediados del siglo XIX, Darwin recogió varios ejemplares de tortugas en distintas islas del Pacífico Sur y se las llevó a Inglaterra. Una de ellas, incapaz de adaptarse al clima de Londres, murió al poco tiempo.

La otra, bautizada como Harriet, fue enviada a Brisbane (Australia), donde vivió 176 años y se convirtió en el animal más longevo del planeta. Por eso, el Museo de Historia Natural de Londres, donde se conserva el cuerpo de uno de los famosos galápagos de Darwin, será el punto de partida de esta nueva entrega de ‘Wild Frank’.

PELIGRO DE MUERTE

Como en otras temporadas, el herpetólogo leonés vivirá situaciones de riesgo provocadas por su arrojo y temeridad. El programa mostrará cómo es atacado por una serpiente mulga y una pitón de cabeza negra, reptiles que podrían haber causado la muerte al aventurero con su mordedura. También se verá la arriesgada grabación de un rebaño de camellos en plena carrera desde un helicóptero a pocos metros del suelo.

Durante el rodaje, Cuesta rescató a una cría de canguro de una muerte segura en la cuneta de la autopista y visitó un centro de rescate de koalas, donde estuvo a punto de intoxicarse al probar unas hojas de eucalipto cuando imitaba a estas entrañables criaturas.

Tras la cuarta temporada de ‘Wild Frank’, DMax ofrecerá en noviembre cuatro especiales sobre la lucha emprendida por Frank Cuesta contra el tráfico ilegal de animales en Tailandia. Según el aventurero, las mafias locales que mueven los hilos de ese suculento negocio estarían detrás de la situación carcelaria de su exmujer Yuyee, condenada a 15 años de prisión por tráfico de drogas.

A través de estos cuatro capítulos se dará a conocer las actividades de la asociación creada por Cuesta, dedicada a salvar las especies más amenazadas del país. Se verá cómo Frank encuentra, cuida y libera toda clase de animales, desde monos a elefantes, que malviven en pésimas condiciones mientras los obligan a entretener a los turistas o a trabajar hasta que mueren de agotamiento.