En los años 80, el actor William Petersen participó en una de las mejores persecuciones de la historia del cine (en la enorme ‘Vivir y morir en Los Ángeles’) y protagonizó la primera película sobre el caníbal Hannibal Lecter (‘Hunter’), pero no se hizo famoso de verdad hasta mucho después, cuando dio vida al Gil Grissom de ‘CSI’.Después de nueve años, Petersen dijo adiós al mítico investigador forense, pero quiso volver al personaje para el episodio final de la serie, que Cuatro emite el jueves, 17 de noviembre (22.30 horas).

En apariencia no buscaba un trabajo de televisión a largo plazo cuando el proyecto de ‘CSI’ se cruzó en su camino. ¿Por qué decidió meterse en ello? Pensé que la idea era estupenda. El joven que lo creó [Anthony E. Zuiker] nunca había hecho nada para televisión, pero su idea parecía divertida y no se parecía a nada que se hubiera visto hasta entonces. Siempre me habían ofrecido papeles de policía con pistola, no de investigador científico del crimen.

Al parecer, era algo que le atraía desde mediados de los 80, cuando rodó ‘Hunter’ con el director Michael Mann. Cuando hicimos esa película, tuvimos ocasión de rodar en unas oficinas del FBI. Pude ver un poco cómo trabajaban y me fascinó su modo de reunir toda la información en torno a un crimen. Años después, como todo el mundo, me obsesioné con el caso de O. J. Simpson: si todas las pruebas apuntaban hacia su culpabilidad, ¿cómo pudo quedar libre?

¿Cómo fue reunirse, seis años después, con los viejos colegas para el episodio final? Los echaba de menos a todos. Se suponía que ‘CSI’ era trabajo, pero realmente lo pasábamos muy bien juntos. Si echaba de menos algo de rodar la serie, era poder estar con ellos. No tanto el hecho de actuar, porque cuando me fui ya había dado a ‘CSI’ todo lo que podía darle. Era una cuestión de camaradería. Éramos como un equipo de fútbol.

¿No echaba de menos a Grissom? Bueno, no exactamente. Porque nunca le había dicho adiós del todo. Cuando haces de un personaje durante tanto tiempo, acaba formando parte de ti y te arrastra con él.

¿Qué recuerda de su trabajo con Quentin Tarantino, quien dirigió la ‘finale’ de la quinta temporada en el 2005? Eso fue muy divertido. Tarantino era un verdadero fan de la serie. Se acercó a nosotros, nos planteó una historia y nos dimos cuenta de que no había manera de hacerla solo una hora. Así que se convirtió en una ‘finale’ de dos horas. Nunca habíamos hecho algo así, pero nos dejaron.

Hizo un gran Will Graham en ‘Hunter’. ¿Qué opina del que hizo Hugh Dancy, algunos años después, en la serie ‘Hannibal’? ¡Es que nunca llegué a ver esa serie! ¿Sabe una cosa? Sonará curioso, pero no veo series. Solo veo deportes. Necesito ver más, supongo. Pero hay tantas plataformas para ver cosas ahora que no sabría ni por dónde empezar. Ni siquiera tengo ordenador. La gente me habla de esta serie y esta otra y no sé de qué me están hablando. Me dedico a ver películas antiguas, de los años 30, 40 y 50.

Como ‘Hannibal’, la serie de época ‘Manhattan’, en la que participó, fue cancelada antes de tiempo… Es que la emitían en WGN, uno de esos canales que nadie sabe dónde se sintonizan. De todos modos, tampoco está mal. Era una serie sobre la fabricación de la primera bomba atómica y por entonces ya habían terminado dicha bomba. No imaginé que tuvieran planes para una tercera temporada. Si me metí en ella fue porque sabía que no iba a durar. Y porque soy fan del actor John Benjamin Hickey.

¿Cree que ‘CSI’ podría volver en un formato distinto? ¿Quizá una película? ‘CSI’ era perfecta como era. Perfecta para la cadena CBS y para ese horario del canal. Hemos hablado sobre hacer una película, pero no me gustan las películas que adaptan teleseries. Corres el fácil riesgo de resbalar. Es como cuando Michael Jordan dejó de jugar con un equipo de Chicago para irse con uno de Washington. Muévete en tu terreno.