Los tiempos cambian y parece que los roles de sexo también. Tras décadas de anuncios con atractivas féminas casi sin ropa -o directamente sin el casi- y poses más que provocativas que meramente muestran una mujer objeto, la firma Suistudio ha querido romper con los estereotipos publicitarios más criticados en materia de sexismo y ha lanzado una campaña titulada Not dressing men (No vestir a los hombres) con tintes reivindicativos.

La compañía holandesa propone una serie de imágenes en las que las modelos posan impecables vestidas con trajes sastre de corte masculino junto a hombres sin ropa que posan como auténticos floreros sin nada encima, como su madre los trajo al mundo.

En la colección de Suistudio predominan los elementos estéticos tradicionalmente masculinos, como los trajes de chaqueta, que contrastan con otros complementos propios del universo femenino, como los pendientes y las sandalias de tacón de aguja. Pero el foco se centra en los hombres, esculturales, que aparecen como si fueran un objeto más del salón: acostados en el sofá, de pie como obras de arte o encima de una alfombra. Curiosamente, a ninguno de los modelos se les ve el rostro.

IMÁGENES VIRALES

Estas instantáneas, que invitan a reflexionar sobre el uso de los cuerpos en la publicidad, se han convertido rápidamente en virales y en las redes sociales ya son muchas las preguntas que se plantean: ¿Qué pasaría si fueran los hombres los que siempre se desnudaran en los anuncios? ¿Se sienten ellos cosificados al posar sin ropa? ¿El desnudo masculino resulta comercial?

Otros usuarios reconocen que esta actitud no es buena para nadie. «Lo que no es bueno para la mujer tampoco lo es para el hombre», argumentan. Aunque resulta extraño que algunas voces se hayan levantado solo cuando han visto a un hombre posando desnudo tan solo como un objeto más de la sesión de fotos de una campaña de moda.