Ryan es un Youtuber de éxito. Sus cifras son asombrosas, pues su canal acumula billones de reproducciones, pero más sorprendente es su precocidad. Ryan solo tiene seis años y se puso frente a la cámara por primera vez con solo tres años. En su canal de vídeos aparece probando las últimas novedades del sector del juguete, también baila con su familia y comparte experimentos caseros. Este fenómeno en internet, con más de 15 millones de suscriptores, ahora es noticia porque tendrá su propia línea de juguetes y ropa en la cadena Walmart a partir del próximo 6 de agosto.

Los productos de la línea Ryan’s World se venderán en exclusiva en las más de 2.500 tiendas repartidas a lo largo y ancho de los Estados Unidos, aunque esos artículos también llegarán a algunos minoristas a partir de octubre. El pequeño, cuyo apellido y lugar de residencia se guardan celosamente en secreto dada su corta edad, ha sido el encargado de escoger los juegos y prendas de la línea Ryan’s World.

Su padre y su madre están muy presentes en estos vídeos, también en la grabación y edición de los mismos, aunque el protagonista absoluto es el pequeño y el principal reclamo son sus reacciones frente a los artículos, que en su mayoría acaban donando a entidades benéficas que trabajan con niños y niñas menos afortunados. Ryan es multimillonario. Según la revista ‘Forbes’, esta criatura es uno de los 10 Youtubers más influyentes del 2017 y, por ende, uno de los mejor pagados por la plataforma.

En su primer vídeo viral, publicado en julio del 2015, Ryan rompía un huevo gigante de la serie de Disney Pixar ‘Cars’ en el que se escondían más de 100 coches y aviones para niños. Sin duda, un auténtico empacho de juguetes con el que también se ganó una cuantas críticas en forma de ‘dislikes’ (no me gusta) en internet. ¿El motivo? Los comentarios están deshabilitados en la mayoría de los vídeos, pero cabe esperar que muchas personas vean en este canal una peligrosa apología del consumismo y, sobre todo, un contenido perjudicial para el desarrollo de los más pequeños.