Amazon Prime confirmó recientemente la presencia en el reparto de la serie Un asunto privado, del actor castellonense Pablo Molinero, que se suma a un elenco en el que figuran Jean Reno, Ángela Molina, Alex García, Gorka Otxoa, Tito Valverde, Sara Sanz, Carlos Villarino, Toño Casais, Nerea Portela, Adrían Ríos o Andrés Velencoso, entre otros. Esta producción de Bambú Producciones constará de ocho episodios y combina drama, comedia, romance y acción, estará disponible próximamente en más de 240 países y territorios.

Con este nuevo proyecto continúa cosechando éxitos tanto en la pequeña como en la gran pantalla, ya que recientemente, fue uno de los nominados en la categoría de Mejor actor, en los Premis Audiovisual Valencià 2020, por su interpretación en la película La mort de Guillem (basada en la historia de Guillem Agulló, asesinado 1993 en Montanejos), en la que encarna al padre del joven.

Pese a que finalmente, Molinero no se alzó con el galardón, el film fue premiado en las categorías de Mejor largometraje, Actriz protagonista (Glòria March) y Guión (Alfred Pérez-Fargas i Roger Danés).

No obstante, el actor protagonista de la exitosa serie La Peste, con la que se estrenó en la pequeña pantalla, suma con esta nominación un nuevo logro, como recompensa una dilatada formación en los escenarios participando en obras de teatro, con la compañía Los Corderos.

COPROTAGONISTA EN 'EL VERANO QUE VIVIMOS'

Uno de sus últimos trabajos ha sido su papel de coprotagonista en la película de Carlos Sedes, El verano que vivimos, en el que Molinero forma parte de un elenco de lujo en el que figuran Blanca Suarez y David Rey.

Pablo interpreta a Hernán, exponente de una generación de jóvenes que allá por finales de los años 50 quiere reinventar el negocio del vino, en un film que hace reflexionar sobre el paso del tiempo.

El largometraje narra una historia de amor ambientada en el Jerez de los años 50 y que se cuenta en dos tiempos. Unas misteriosas esquelas llegan a manos de una joven periodista. Siempre sin firmar. Siempre dedicadas a una tal Lucía. En ellas, se adivina una historia de amor, amistad y traición que sucedió en las viñas de Jerez durante el verano de 1958. Un amor inmortal cuyos protagonistas, a pesar de que han pasado cuarenta años, no quieren olvidar.