Con la llegada de la primavera y la proximidad del verano en Castellón, cada año toca ponerse en marcha para encontrar un bikini que se adapte a nuestros gustos. En ocasiones resulta complicado. No damos con la prenda perfecta y tenemos que conformarnos con lo que más se asemeje a nuestra idea inicial.

Pero… ¿qué ocurre si tenemos el bikini perfecto y queremos repetir modelo la próxima temporada? Parece misión imposible, puesto que suelen desgastarse, le salen manchas por el cloro, etc…y aunque parezca que son prendas resistentes, son casi igual de delicadas que la ropa íntima. Las prendas de baño están expuestas a factores muy dañinos como la sal, los bronceadores, la arena… Así que es recomendable cuidarlos para que no se nos estropeen antes de tiempo.

Te damos algunos trucos para conservar tu bikini favorito el máximo tiempo posible.

FIJAR COLORES

Lo primero que hay que hacer es tener un poco de calma y, antes de usarlo, ponerlo a remojo con agua y sal. De este modo conseguiremos fijar los colores y evitaremos que se destiña en su primer uso. Los bañadores 100% poliéster son más resistentes.

LAVADO CON AGUA FRÍA

Es esencial lavar estas prendas después de cada uso (cada vez que te quites el bikini/bañador). Así, lava el bikini únicamente con agua fría y jabón para ropa delicada o neutro, para eliminar el cloro y la sal.

SECADO A LA SOMBRA

A la hora de secarlo lo mejor es hacerlo al aire libre y a la sombra. Lo ideal es ponerlo sobre una superficie plana donde puedas estirarlo bien y secarlo completamente antes de guardarlo para que no se dé de sí.

GUARDADO

Otro punto clave es guardarlo adecuadamente al finalizar la temporada. Una vez enjuagado y secado, la mejor manera para proteger las prendas de la humedad es guardarla en una bolsa con cierre hermético o de tela suave en un cajón y evitando que no estén muy aplastados por otras prendas.

LA DICHOSA CREMA

Por último, no olvides ponerte crema con cuidado de no manchar el bikini. Pero al fin y al cabo, por encima de todo, disfruta de la playa.