La supermodelo estadounidense Gigi Hadid se ha enrolado a sus 21 años como codiseñadora. Y lo ha hecho junto a uno de los grandes de la industria textil, Tommy Hilfiger, con una colección cápsula de aires marineros. La línea se llama TommyXGigi y llegará a las tiendas y a los centros El Corte Inglés el próximo sábado, 10 de septiembre. Un día antes tendrá su lanzamiento mundial en el marco de la New York Fashion Week, con el primer gran desfile pensado para el consumidor final y no solo para entendidos, famosos y demás fauna.

Es la gran apuesta de la firma que ofrecerá un espectáculo en el que todo lo que se vea en pasarela estará al día siguiente disponible en sus tiendas físicas y online. Las creaciones en las que se ha involucrado Hadid incluyen pantalones amplios, jerséis de punto y vestidos con el azul marino, el blanco y las rayas como protagonistas. También zapatos, relojes, gafas y una fragancia.

La modelo, quinta en la clasificación de las que más ha ganado en este último año según la revista Forbes (unos ocho millones de euros), es la protagonista absoluta del vídeo de presentación y en cuestión de poco más de un año ha tenido un ascenso meteórico. Ha sido portada de la revista Sports Illustrated. Desfiló el pasado otoño para Victoria’s Secret, y eso que sus medidas no se ajustan del todo a las exigencias de la firma. Ha posado también para el calendario Pirelli y, además de su contrato con Hilfiger, otros grandes nombres de la moda como Tom Ford, Jean Paul Gaultier, Marc Jacobs, Chanel y Versace han apostado por ella. No está mal para alguien que debutó a los 2 años haciendo un catálogo para la línea infantil de Guess y no volvió a posar hasta el 2011, cuando la fichó la agencia de modelos IMG.

El físico de esta joven, hija del promotor inmobiliario palestino Mohamed Hadid y de la exmodelo holandesa Yolanda Foster, es mirado con lupa en las redes sociales. Que si demasiadas curvas. Que si se ha quedado muy delgada este verano. Ella, que tiene 17 millones de seguidores en Instagram, ha reconocido que tanta expectación le genera estrés pero ha enseñado las uñas: «Sí, tengo tetas, tengo abdominales, tengo culo, tengo muslos, pero entro en la ropa, ¿no?».