Los jubilados vinarocenses Vicent Bort, Juan Antonio Arnau y Luis Tres arrancaron su espectacular Citroën 2CV rojo y descapotable del año 1983 para embarcarse, desde Vinaròs, en la que será su quinta expedición por el mundo. En esta ocasión, la ruta, que durará entre 10 y 12 días y tiene unos 4.000 km, es Vinaròs-Tánger-Sevilla-Doñana-El Rocío y Lisboa.

Pero no es la primera vez que se embarcan en una aventura de este calibre. El primer viaje que realizaron fue en el año 2013, cuando desde Vinaròs se dirigieron a París y Londres, para después volver a les Cases de Alcanar. Un año más tarde, en el 2014, los destinos elegidos por estos intrépidos viajeros fueron Mónaco, Florencia, Roma, Venecia y Ginebra. En cambio, en el 2015 se dirigieron a Amsterdam y hace dos años viajaron hasta Tánger, Rabat, Casablanca y Marrakech, Fez y Tetuán.

La idea de realizar este tipo de viajes por el mundo en un 2CV surgió de Vicent Bort, que estaba entonces a punto de jubilarse como mecánico de la Citroën y era también presidente del Club Náutico de Vinaròs. «Recuerdo que tenía una reunión con Conselleria por un tema del puerto y cuando concluyó fuimos a comer al Cabanyal con los arrieros. Cerca del restaurante vi un Citroën 2CV impecable. Me lo quedé mirando y su propietario me explicó todos los largos viajes que había realizado con él. Probé el coche, me gustó y lo compré. Pensé que cuando me jubilara haría algo así y, de esta forma, surgió toda la idea de los viajes», explica Bort.

El Citroën 2CV de 1983 tiene 602 cm3 y 21 caballos. Bort lo deshizo pieza por pieza, volvió a montarlo e introdujo algunas modificaciones muy importantes para que los viajes les resultaran más cómodos, como nuevos asientos, un GPS y hasta una toma de USB para poder escuchar música.

El primer viaje de estos tres integrantes del Club Motor Classic, apasionados de las motos y coches antiguos, lo hicieron a Londres porque Bort tenía allí trabajando a su hijo y pensó en ir a visitarlo. «Fue la primera experiencia y resultó un éxito, el coche respondió muy bien y por eso decidimos repetir cada año», cuenta con todo detalle.

ANÉCDOTA

Tan solo la pasada edición no pudieron hacer el viaje que habían programado porque a Bort le caducó el carnet de conducir y no se había dado cuenta. Una anécdota más de las muchas que han pasado en estos años.

«En Marruecos, donde curiosamente nos llovió durante todos los días, nos pusieron una gasolina mala y el coche empezó a dar tirones muy fuertes. Tuvimos que parar y cambiar platinos y bujías y eso nos permitió poder llegar hasta España», explica Vicent Bort.

Y, por ahora, no tienen pensado dejar de llevar a cabo sus pequeñas aventuras. El próximo año ya tienen dos rutas programadas. Una de ellas será a Cerdeña y la otra, a Dubrovnik.