José Francisco Duato Marín es el ponente principal de la III Jornada Internacional de Innovación que organizan Mediterráneo y Becsa, a cuya cita acude por parte de la Agència Valenciana de la Innovació (AVI). El evento se celebrará el próximo jueves en el Hotel Jaime I de Castellón y cuenta con la colaboración de la Generalitat, la Agència Valenciana de la Innovació y Cajamar.

Duato acumula una notable trayectoria en la docencia y en investigación, que le han hecho merecedor del Premio Nacional de Investigación Julio Rey Pastor (2009) y del Premio Jaime I a las nuevas tecnologías (2006).

Su línea de investigación está basada principalmente en el campo de las redes de interconexión y desarrolla su labor en la docencia como catedrático de universidad en el Departamento de Informática de Sistemas y Computadoras de la Universitat Politècnica de València.

<b>--Usted es uno de los científicos que colabora activamente con la Agència Valenciana de Ia Innovació. ¿Por qué era necesario constituir un ente de estas características?</b>

--Porque era necesario coordinar esfuerzos y definir el camino a seguir para que las empresas de la Comunitat alcancen, con la ayuda de grupos de investigación de diferentes campos, mayores niveles de competitividad de forma colectiva. Sin una intervención externa, la mayoría de las empresas seguirán atendiendo los problemas del día a día en un mercado cada vez más competitivo, especialmente las PYMEs. Y los profesores universitarios seguirán esforzándose por publicar, ya que esta es la forma más generalmente aceptada para evaluar la investigación.

<b>--Desde hace décadas existe consenso en el diagnóstico: es necesario conectar la universidad con la empresa. ¿Por qué cree usted que se ha fracasado hasta ahora en esta misión?</b>

--Tenemos intereses muy diferentes. Por una parte, los investigadores reciben cada vez más presiones para publicar, como medio para promocionar, conseguir financiación para los proyectos de investigación e incluso para conseguir reconocimiento y pequeños complementos salariales. Las publicaciones, que deberían ser un medio de difusión de la ciencia, se han convertido en el fin último, en el objetivo a conseguir. Y la calidad de la investigación ya se mide, no en función de su utilidad para la sociedad, sino en función de los índices de impacto y del número de citas.

Por otra parte, los empresarios se acercan en más de una ocasión a la universidad para que les resuelvan un problema que ya está resuelto y para el que existen soluciones comerciales, buscando en la universidad una solución más económica.

También las dinámicas son diferentes. Los empresarios suelen disponer de plazos bastante estrictos para resolver determinados problemas, pues de lo contrario pueden perder importantes oportunidades de negocio. En cambio, los investigadores universitarios deben compaginar la investigación con la docencia y con actividades de gestión, y están sujetos a una serie de trámites ineludibles cada vez que hay que contratar personal de apoyo para realizar un proyecto de colaboración con una empresa. No obstante, existen notables excepciones.

<b>--¿Por qué considera usted que en esta ocasión el resultado va a ser diferente?

</b>--En primer lugar, porque a través de actuaciones de diversos comités de la AVI se están poniendo en contacto los empresarios más innovadores con los investigadores más motivados para hacer transferencia de conocimiento e innovación. Este conocimiento mutuo es crucial y está dando lugar a que se descubran oportunidades y retos, y se creen sinergias.

En segundo lugar, porque desde la AVI se está realizando un enorme esfuerzo por identificar todas las casuísticas en las que pueden surgir oportunidades de colaboración entre empresarios e investigadores, elaborando soluciones y programas de ayuda específicos para cada tipo de caso identificado. Estos programas se han plasmado en la orden de bases y ya se ha lanzado la primera convocatoria de ayudas, que se resolverá en breve.

Y en tercer lugar, porque no se van a abordar sólo problemas concretos de empresas concretas. La idea es identificar grandes retos que afecten a muchas o todas las empresas de un sector, buscar soluciones, identificar personas que las puedan llevar a cabo, desarrollar demostradores y, finalmente, promover que las soluciones verificadas se implanten en el mayor número de empresas posible.

<b>--Usted coordina el comité especializado en tecnologías habilitadoras para la nueva economía. ¿Qué son y cómo van a transformar la actividad de las empresas en los próximos años?</b>

--Son muchos los cambios que esperamos ver en los próximos años. Hemos identificado tres grandes áreas: redes de sensores, robótica y automatización de la producción; gestión y almacenamiento de grandes volúmenes de datos, e introducción masiva de técnicas de inteligencia artificial y el uso de nuevos materiales.

En concreto, dentro de las técnicas de inteligencia artificial, destaca la técnica denominada aprendizaje profundo, que consiste básicamente en usar redes neuronales de enorme tamaño y que son capaces de aprender por sí mismas cómo resolver un problema a partir de ejemplos conocidos. Pueden aplicarse con éxito en situaciones tan distintas como mejorar los sistemas de visión artificial, predecir cuando una máquina va a fallar indicando el tipo de fallo, ayuda a la toma de decisiones, y ayuda al diagnóstico clínico.

De especial relevancia para el sector de la cerámica son las nuevas técnicas de visión artificial basadas en aprendizaje profundo. En este contexto, la visión artificial se puede utilizar, por ejemplo, para la detección de defectos en la fabricación de azulejos. .

<b>--¿Qué tipo de soluciones se están planteando en el Comité Estratégico de la Innovación Especializado a los grandes desafíos empresariales asociados a las tecnologías clave?

</b>--Desde el Comité Estratégico de innovación Especializado en Tecnologías Habilitadoras estamos trabajando en soluciones transversales que puedan tener un elevado impacto en las empresas de la Comunitat Valenciana, independientemente de su sector de actividad. En esta línea, se han identificado oportunidades para innovar basadas en la utilización de sistemas ciber-físicos para aplicaciones específicas de la industria o plataformas de ‘Business Inteligence’ que ayuden a la toma de decisiones empresariales. También se propone mejorar los sistemas de visión artificial utilizando el aprendizaje profundo para hacerlos más robustos, por ejemplo, en condiciones ambientales adversas. Además, hemos destacado como prioritario la creación de plataformas para el almacenamiento masivo de datos y para proporcionar capacidad de computación. El objetivo es poner estos servicios a disposición de las empresas y organismos de la Comunitat Valenciana que así lo requieran.

<b>--¿Cómo se pueden plantear políticas que estimulen su desarrollo y su implantación en los sectores productivos?</b>

--La relación de incentivos que pueden animar a que las empresas se impliquen en el desarrollo e incorporación de estas innovaciones es muy amplia. Las subvenciones, los créditos a bajo interés o los préstamos participativos son algunos de los instrumentos más extendidos desde un punto de vista financiero. Pero no es el único. También se puede respaldar a las empresas proporcionando servicios de apoyo al desarrollo empresarial, propiciando contactos con posibles colaboradores o brindando formación sobre la gestión de la innovación.

La mejora de las conexiones entre los agentes del sistema de innovación a través de la promoción de la transferencia del conocimiento y de la tecnología o el apoyo al desarrollo de proyectos de I+D colaborativos es otra de las vías posibles que los distintos comités asesores estamos estudiando. Porque, entre otras cuestiones, nos corresponde proponer a la AVI las políticas de innovación que consideremos más adecuadas en cada caso para garantizar la implantación de estas innovaciones en las empresas y sectores productivos.

<b>--Usted participa el próximo día 4 de octubre en las III Jornadas Internacionales de Innovación que organiza el Periódico Mediterráneo en el Hotel Jaime I de Castellón. ¿Puede avanzar unas líneas de su conferencia titulada ‘Tecnologías habilitadoras: Elemento clave para la mejora de la competitividad de las empresas de la Comunitat Valenciana’?</b>

--Tras presentar datos económicos que abogan por la necesidad de invertir en transferencia de conocimiento e innovación, analizaré el papel que juegan y el que podrían jugar los equipos de investigación, resaltando aquellas actividades que los grupos de investigación deberían potenciar. Seguidamente, describiré brevemente las actuaciones de la Agencia Valenciana de Innovación en el campo de las denominadas tecnologías habilitadoras. Este campo es crucial, ya que es el más transversal de los identificados por la AVI como prioritarios y, por tanto, afecta a muchas más empresas.

<b>--La industria de Castellón está en pleno proceso de digitalización. ¿Cómo ve esta evolución precisamente en un sector como el cerámico, volcado en la incorporación de la I+D+i y otros avances tecnológicos para afrontar una competencia más dura en los mercados?

</b>--El sector cerámico de Castellón ha demostrado ser capaz de reinventarse en muchas ocasiones. Su fuerte apuesta por la I+D+i ha sido la que le ha ayudado a superar la crisis de los últimos años y, ahora se enfrenta a un nuevo reto: la digitalización para seguir siendo competitivo frente a la competencia. Se trata de una industria muy automatizada y los siguientes pasos son garantizar la conectividad para monitorizar los procesos, modelizarlos y tomar decisiones en tiempo real. Algunas empresas ya han abordado este reto y otras están empezando, pero confío en que todas son conscientes de la importancia de avanzar en esta dirección.

<b>--¿Cómo ve el futuro de la tecnología informática y las redes de computadores y los servicios en la nube?

</b>--Estamos asistiendo a un crecimiento sin precedentes, a nivel mundial, de la implantación de la tecnología informática, tanto a nivel personal como institucional, incluyendo tanto organismos públicos como privados.

Aunque la mayoría de las personas sólo ven la evolución de los terminales que utilizan a diario (teléfonos móviles, tabletas, portátiles, ordenadores de sobremesa), la mayor parte de la evolución se realiza en los servidores, que son los que proporcionan los servicios en la nube. Cada vez hay más usuarios conectados y continuamente se están desarrollando nuevas aplicaciones, algunas de las cuales requieren enormes potencias de cálculo o grandes capacidades de almacenamiento. Muchas de estas aplicaciones recientes utilizan técnicas de inteligencia artificial para aprender automáticamente a partir de información sobre los usuarios, y requieren enormes potencias de cálculo. Por este motivo, las grandes empresas están realizando grandes inversiones para desarrollar procesadores especializados para inteligencia artificial, consiguiendo no solo chips con potencias de cálculo que son decenas de veces superior a la de los procesadores convencionales, sino que además son un centenar de veces más eficientes en cuanto al consumo de energía.

<b>--¿Del mismo modo, existe algún sistema para reducir el consumo de energía de los procesadores para mejorar, por ejemplo, la batería de los móviles?

</b>--Existen decenas de métodos para reducir el consumo de energía de los procesadores. Dichos métodos ya están incorporados en el diseño de los móviles actuales. Gracias a ello, podemos contar con mucha más potencia de cálculo en un móvil actual que en un ordenador de sobremesa de hace unos pocos años, y consumiendo solo una pequeña fracción de la energía consumida por aquellos ordenadores. Es más, se siguen inventando nuevos métodos que se irán incorporando en los dispositivos futuros.

Pero los cambios más relevantes que se van a introducir en los móviles no van a tener como objetivo reducir el consumo de energía, sino aumentar considerablemente su potencia de cálculo para ejecutar ciertas aplicaciones sin aumentar apenas su consumo de energía. Más concretamente, los futuros móviles incorporarán procesadores especializados para redes neuronales (es decir, para inteligencia artificial) que se usarán para reconocimiento de voz, reconocimiento de objetos en imágenes y vídeo, prevención de fraude, obtención del perfil del usuario, etc.

Por otra parte, la reducción del consumo de energía es igualmente importante en los numerosos servidores que hay en la nube, por motivos medioambientales, entre otros. También en este caso, la incorporación de procesadores especializados va a permitir impresionantes incrementos en la potencia de cálculo al tiempo que se mejora su eficiencia energética.

<b>--Finalmente, ¿qué opinión le merece el papel en la actualidad de la investigación básica, teniendo en cuenta que el foco se ha situado, sobre todo, en la aplicada?

</b>--La investigación básica ha sido, es y será esencial para el avance, no solo de la ciencia, sino también de la tecnología.

La investigación aplicada, al centrarse fundamentalmente en el campo de resolver problemas relacionados con las tecnologías existentes, suele tener un carácter más incremental. Es decir, se traduce en pequeñas mejoras progresivas. Este es el caso de aquellas mejoras tecnológicas que sucesivamente se introducen en una línea de productos o en una línea de fabricación.

Por el contrario, la investigación básica suele tener un carácter más disruptivo, más rompedor. Cuanto más se necesitan los resultados de la investigación básica es precisamente cuando las pequeñas mejoras incrementales generadas por la investigación aplicada ya no son efectivas o resultan inviables. En ese caso, si la investigación básica ha descubierto una tecnología alternativa, dicha tecnología podrá acabar reemplazando a la que existía previamente.

Como ejemplo de éxito de dicho reemplazo de tecnología, podemos mencionar el paso de las válvulas de vacío a los transistores, y de estos a los circuitos integrados, en la fabricación de ordenadores. Otro ejemplo de éxito está siendo el desarrollo de muchas aplicaciones informáticas que con anterioridad se venían desarrollando con programación convencional y ahora se están desarrollando de nuevo con técnicas de inteligencia artificial. Si ningún científico hubiese inventado el transistor ni las redes neuronales para inteligencia artificial, dichos cambios no hubieran sido posibles.